A las 10 de la mañana de hoy, ante la comisión de trabajo del Senado, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, CPC, Alberto Salas, expondrá la postura de la multigremial respecto a la Reforma Laboral.
¿Qué espera usted de esta nueva etapa que se inicia en el Senado?
Esta es una reforma que tiene importantes carencias y está lejos de alcanzar lo que Chile necesita en este ámbito. En nuestra opinión, es irresponsable dejar fuera de la reforma a los desempleados, a las mujeres y a los jóvenes.
¿Cuáles son los puntos que usted buscaría cambiar en el Senado?
En detalle, en el Congreso expondremos nuestra opinión. Básicamente la Reforma no se hace cargo de muchos temas que son relevantes para el mundo laboral y empresarial, y nosotros queremos que se legisle y se trabaje en eso. Echamos de menos una agenda laboral más completa, que se haga cargo de los problemas urgentes y reales que en nuestra opinión no pueden seguir atrasándose. Me refiero a la situación de los jóvenes y a las mujeres, donde encontramos las más bajas tasas de participación laboral. Recientes informes de la OECD señalan que las mayores oportunidades para que Chile tenga un mercado laboral más inclusivo se encuentra precisamente en las mujeres y en los jóvenes. La participación de las mujeres, si bien ha subido, se sitúa aún muy lejos de países comparables. Respecto de los jóvenes, la brecha es aún mayor. La inclusión laboral de estos grupos podría reducir fuertemente la pobreza. Para lograrlo, las mujeres requieren de horarios flexibles, junto con servicios de buena calidad para el cuidado de los niños y también debiese promoverse el teletrabajo. En el caso de los jóvenes, permitiendo la compatibilización de los estudios con el trabajo, también vía horarios más flexibles y discontinuos, y todo ello, con mejor capacitación. Esta última, es fundamental para mejorar las competencias y todos sabemos que se requieren reformas de fondo al Sence. Otro tema que también debiese incluirse es la búsqueda de una solución a la indemnización por años de servicios, a que los trabajadores debiesen tener derecho al término de su vida laboral, materia que no está resuelta y que implica altos costos. Una solución podría plantearse a partir del actual sistema del seguro de cesantía. Todas estas materias las debería impulsar el Gobierno en forma simultánea con la discusión de este proyecto de ley que apunta a otros objetivos.
Eso con respecto a lo que no está incluido en el proyecto, pero respecto de lo que sí está…
Uno de los temas que más se ha discutido es el tema del reemplazo en huelga o de los servicios mínimos. No puede ser que una huelga, que es legítima, se transforme en una herramienta que genere un daño mucho mayor al que se está negociando colectivamente. Un ejemplo, si una fundición se paraliza por falta de gente, implica que no podrá encenderse en un mes, y quizás la huelga quedó solucionada al día siguiente.
¿Y cómo esperaría que se solucionara eso?
Hay servicios mínimos donde debe haber una lógica de racionalidad en el funcionamiento económico de la empresa, donde hay cosas que se debe entender que es necesario hacer, y hay que analizarlo con la mayor objetividad y la menor discrecionalidad posible.
Pero el fin del reemplazo en huelga apunta incluso a prohibir el reemplazo interno…
Eso apunta a restringir espacios de libertad en un mundo que se desarrolla, un mundo de libertades. Esta reforma no ayuda a tener una mejor productividad. Pero el detalle lo tendrá el lunes.
¿Cree que con esta reforma habrá una relación desequilibrada entre empresa y sindicatos?
Por supuesto, porque quedan sindicatos que sin tener la representatividad tienen el poder sobre todo el resto de los trabajadores.
Su evaluación de la Cumbre de la Alianza del Pacífico
¿Cuál es su evaluación de la cumbre?
-Positiva, hemos tenido la oportunidad de reunirnos los comités empresariales de la Alianza del Pacífico de los cuatro países miembros. Hay elementos muy importantes que vale la pena destacar. Por ejemplo, vemos que hay una voluntad real para avanzar en materia de interconexión energética entre Perú y Chile. El Gobierno peruano ha impulsado una legislación para impulsar las inversiones y expresamente se aborda esta iniciativa. Ahora, debemos esperar que se dicte el reglamento correspondiente, en un plazo de 3 meses, que ya están corriendo.
¿Dónde están los principales desafíos?
Hay un tema comercial relevante donde se llegó a un protocolo de acuerdo extendido al marco original que tiene que ser ratificado por todos los países. Es un tema que está pendiente y esperamos sea ratificado por los parlamentos respectivos en el primer trimestre del próximo año. Nosotros vemos una oportunidad grande en el intercambio comercial.
Hay muchos otros temas. Hemos planteado también la integración financiera. Al respecto, hay que recordar que ya en marzo del presente año el sector privado chileno, encabezados en esta materia específica por Jorge Errázuriz, organizó una reunión de trabajo a la que concurrieron los cuatro reguladores de los miembros de la Alianza, donde se discutieron los aspectos principales que se deben abordar para avanzar en la eliminación de las barreras existentes. ( Pulso)