La producción industrial del país aumentó 1.1% a tasa anual desestacionalizada durante abril del 2015, el menor crecimiento en 13 meses, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Con este registro, continuó la tendencia de aceleración que comenzó en febrero pasado, resultado de la prolongación de una pendiente negativa que trazaron, con ajuste estacionario, minería y generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final.
El sector minero ha sido uno de los sectores más golpeados tras la reciente crisis económica y financiera, con vaivenes que dibujan una marcada trayectoria a la baja. Para el cuarto mes del presenteaño, siguió con un trayecto descendente, al caer 8.2%, el desplome más pronunciado en más de siete años y medio; también significó permanecer once meses consecutivos en números rojos.
En este rubro, la caída de los precios del crudo ha ocasionado que el apartado de extracción de petróleo y gas haya conseguido su peor actuación en casi 20 años, ya que, con igual número de descensos al hilo, disminuyó 10.0%, el mayor descenso desde octubre de 1995 (24.0 por ciento).
Mientras la minería de minerales metálicos y no metálicos, excepto petróleo y gas, obtuvo una ligera mejora, al pasar de una caída anual de 3.0% en marzo a un aumento de 0.2% en abril. Los servicios relacionados con esta actividad se recuperaron (-13.5 a -3.9% por ciento).
La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final extendió su desaceleración en el periodo de referencia (de 3.1 a 1.7 por ciento).
La industria manufacturera, motor industrial y principal sector que aporta a la producción nacional casi una quinta parte del total, aceleró al obtener una tasa anual ajustada de 3.8%, frente a 2.6% previo, cuyo mayor ritmo fue producto a una tendencia al alza en fabricación de prendas de vestir (0.3 a 14.3%); fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica (3.2 a 11.1%); curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos (-0.4 a 5.9%); fabricación de muebles, colchones y persianas (11.0 a 16.7%); fabricación de productos textiles, excepto prendas de vestir (3.0 a 8.1%), e industrias metálicas básicas (-9.5 a -4.9 por ciento).
Otros subsectores con igual trayectoria fueron industria química (-1.2 a 0.6%); fabricación de maquinaria y equipo (0.2 a 1.1%); industria alimentaria (1.0 a 1.4%) y fabricación de equipo de transporte (9.9 a 10.1 por ciento).
Aunque perdieron fuerza o se contrajeron más fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (-10.4 a -12.0%); fabricación de productos metálicos (9.5 a 7.1%); industria de las bebidas y del tabaco (5.0 a 2.3%); fabricación de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos (10.5 a 5.7%); industria del plástico y del hule (8.7 a 2.8%), e impresión e industrias conexas (0.4 a -8.4 por ciento).
La construcción continuó acelerando al mostrar un crecimiento anual de 5.5%, cuando registró una variación de 5.2% en marzo y 1.7% en febrero; acumuló once meses continuos con aumentos. Este comportamiento se originó por igual dinamismo en edificación (7.6%, mayor en 0.1 puntos porcentuales respecto al mes anterior; cayó construcción de obras de ingeniería civil (1.6 a -3.4 por ciento).
La producción industrial del país logró una tasa anual desestacionalizada de 1.4% en el primer cuatrimestre del 2015, mayor que lo exhibido en el 2014 (1.2%) y en el 2013 (-0.1 por ciento).
En términos mensuales, cayó 0.01%, después de ascender 0.06% en marzo y 0.28% en febrero.
Para Joan Enric Domene, analista de Invex, el sector minero continúa lastrando la producción industrial por la crisis que atraviesa la producción de crudo, mientras la extracción de gas y petróleo y los servicios a la minería continúan presionados por la reducción en la plataforma de producción.
Por el lado positivo, indicó, la manufactura se mantiene en expansión, debido a un mejor desempeño de los equipos de transporte y la fabricación de maquinaria y equipo.
El especialista espera un crecimiento sostenido de la industria por la tracción de la actividad económica en Estados Unidos, donde la caída de los precios de la gasolina ha incentivado una expansión del sector automovilístico mexicano; además, la depreciación del peso, debería favorecer una mayor demanda externa.
Consideró que el aumento del sector industrial mantendrá la tendencia positiva de creación de empleo y, por tanto, revitalizará el consumo privado, pero se espera que la minería será el principal lastre del sector industrial por la menor producción petrolera y el descenso de precios.
Metodología del INEGI
La gran mayoría de las series económicas se ven afectadas por factores estacionales, que son efectos periódicos que se repiten cada año y cuyas causas pueden considerarse ajenas a la naturaleza económica de las series, como son las festividades, el hecho de que algunos meses tienen más días que otros, los periodos de vacaciones escolares, el efecto del clima en las diferentes estaciones del año, y otras fluctuaciones estacionales, de acuerdo con la metodología del INEGI.
En este sentido, la desestacionalización o ajuste estacional de éstas consiste en remover estas influencias intra-anuales periódicas, debido a que su presencia dificulta diagnosticar o describir el comportamiento de una serie económica al no poder comparar adecuadamente un determinado mes; las cifras desestacionalizadas también incluyen el ajuste por los efectos calendario (frecuencia de los días de la semana y, en su caso, la semana santa).( El Economista )