Las bajas en las ventas y la estrechez de márgenes por la escasez de proyectos de inversión y la reducción de contratos de operación y mantención en la minería define la situación por la que están atravesando los proveedores de esta industria.

«El 2015 se proyecta como un año mediocre o malo, en comparación con los anteriores, así como posiblemente el 2016», sostiene Andrés Aguirre, presidente de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin).

Al analizar los diferentes rubros o especialidades, detalla que la actual situación afecta más a aquellos proveedores de servicios de perforación, a los de construcción de edificios/infraestructura, a las empresas de ingeniería y a aquellas que venden equipos.

«Las empresas especializadas, con servicios en terreno o vinculadas a la reparación y mantención, han mantenido o afectado en menor medida sus resultados».

Si bien dice que su gremio ha tratado de ver «el vaso medio lleno» y esperar que las mineras recuperen su confianza para comenzar a invertir y a desarrollar sus proyectos, no ha sido así, y es probable que falte un par de años para aquello.

«Los proveedores de la minería, al igual que el resto de la industria en Chile, están siendo afectados por la reforma tributaria y amenazados por la reforma laboral, que perturbaría negativamente a la industria, y por ende a sus trabajadores. En el tema netamente minero, sin duda que la baja de la actividad de proyectos y los planes de reducción de costos disminuyen las oportunidades para sus proveedores».

Y agrega: «También tenemos problemas con la productividad, tanto de los proveedores como de las mineras, y con la escasez de oferta de técnicos bien calificados y la gran presión de las mineras por reducir los servicios externalizados. Vemos también con preocupación la menor competitividad y atractivo de Chile para la actividad minera, no solo por la menor ley y calidad de yacimientos, sino por el alto costo de energía, alto costo y rigidez laboral, escasez de agua, la lenta y compleja ‘permisología’ y su validación como industria que beneficia al país y a sus habitantes, especialmente aquellos que son cercanos a las operaciones mineras».

Preocupaciones

gremiales

Para enfrentar la coyuntura, Aprimin se ha preocupado de los temas gremiales, pues no se involucra en los comerciales. «En este sentido, hemos tenido un Comité Laboral muy activo, realizando propuestas concretas respecto de la reforma laboral. También se han potenciado los comités de Productividad y de Innovación, entre otros, que ayudan a desarrollar oportunidades para reducir costos y lograr contribuir a tener una minería más competitiva y sustentable en el largo plazo. A su vez, trabajamos en mejorar la comunicación entre las mineras y los proveedores, en especial dando visibilidad a los proyectos de inversión, para que estos se materialicen oportunamente y a costos competitivos», indica Aguirre.

Al respecto, señala que los proveedores asociados están buscando formas de ser cada vez más competitivos, innovando en sus procesos y productos, así como revisando la forma de reducir sus costos, mejorar su productividad, su seguridad y formación de sus personas. «Hemos impulsado proyectos como la homologación de los requisitos para acreditar personas y equipos menores, anhelo de muchos años, que en estos tiempos logra más atención, pues apunta directamente a mejorar la productividad del sector, sin afectar los estándares de seguridad».

Sostiene que si bien el negocio minero es cíclico y que los proveedores están habituados a ello, ahora se ha sumado la situación de Chile, en donde prevalece un escenario de mucha inestabilidad por la cantidad y calidad de las reformas en marcha.

«Otro aspecto no habitual, que guarda relación con lo anterior, tiene que ver con el cuestionamiento al modelo de servicios externos en la minería, tanto por los desafíos de productividad y reducción de costos como por los impactos que se proyectan de la reforma laboral. Estamos convencidos de que los servicios externos especializados contribuyen positivamente a la competitividad de las mineras, por permitirles contar con especialistas en tecnología de punta y absorber peaks de demanda que resultarían de muy alto costo para las mineras».

MINERÍA VIRTUOSA

Andrés Aguirre señala que Aprimin está participando cada vez más con otros gremios y tiene un Comité de Sustentabilidad para apoyar a las empresas socias en el avance en materias de gestión de la sustentabilidad.

«Además, vemos como algo positivo por parte del gobierno las mesas relacionadas con la «minería virtuosa», tanto para lograr darle sustentabilidad y crecimiento a la minería, como la mesa que trabaja en lograr fortalecer la cadena de valor que la minería genera, con el objetivo de convertir a los proveedores de Chile en exportadores de bienes y servicios al resto del mundo».( El Mercurio)