Ambas iniciativas aumentarían en 80.000 toneladas la producción de cobre fino de la minera de las familias Hurtado Vicuña y Fernández León, llevándola a las grandes ligas tras una inversión de US$1.200 millones. Sin embargo, ha preocupado la tardanza en sus avances, en medio de las diversas complejidades que afectan al sector.
Actualmente, la compañía minera controlada por los grupos Hurtado Vicuña y Fernández León, Pucobre, está avanzando en la evaluación técnica y económica de los proyectos El Espino, ubicado en la zona de Coquimbo, y Tovaku, que realiza en asociación con la estatal Codelco y está emplazado en la Región de Antofagasta.
En esa línea, su presidente Juan Hurtado Vicuña, planteó en la última junta de accionistas que para el desarrollo de los proyectos mineros El Espino y Tovaku, en la medida que el resultado de su evaluación sea satisfactorio y se logren los permisos necesarios para dar el vamos a las obras, la sociedad evaluará y posiblemente implementará la obtención de recursos para llevarlos a cabo mediante créditos de bancos e instituciones financieras, aumentos de capital, incorporación o asociación con terceros, emisiones de deuda y otras alternativas que se encuentren disponibles o una combinación de ellas.
En el último tiempo, ha preocupado la tardanza en la puesta en marcha de ambas iniciativas que aumentarían la producción de cobre fino de la firma en 80.000 toneladas más al año y que suman una inversión de US$1.200 millones, esperándose que se comiencen a construir en el 2017. Con estas operaciones, la compañía pasaría a formar parte de la gran minería tomando en cuenta que a la fecha anota unas 40.000 toneladas por ejercicio.
En su mensaje a los accionistas, eso sí, Hurtado Vicuña admitió que el entorno de precios del cobre deprimido, complementado con costos de la industria minera chilena que se mantienen altos, continúa impactando negativamente la rentabilidad de las empresas del sector.
La producción de minerales durante el 2014 cayó 6% respecto del 2013. Esa baja, sumada al descenso del precio del cobre, llevó a que los ingresos por ventas de Pucobre disminuyeran 12%, mientras las utilidades fueron de US$ 36 millones, un retroceso de 33%.
«Toda la industria minera -ya sean empresas grandes, medianas o pequeñas- sigue ciento por ciento concentrada en disminuir sus costos y mejorar su productividad. Fue en este contexto que durante 2014 la producción de cobre en Chile, prácticamente, igualó el máximo nivel histórico logrado en 2013», señaló Hurtado Vicuña.
Con lo que llevar a cabo los proyectos El Espino y Tovaku será un importante desafío para Pucobre, en medio de un escenario poco favorable para la minería en general, y de una economía nacional que todavía continúa debilitada y que está provocando la postergación de iniciativas privadas o bien, la concreción de planes de expansión más moderados.
Fuente: Estrategia