La tecnología gana espacio en formación de operadores de equipos móviles

«Uno de los principales desafíos de la industria minera chilena es su capital humano, tanto a nivel de la cantidad de personas que requiere el sector, como, a su vez, en el nivel de formación para las funciones y tareas que ellos desempeñan en su puesto de trabajo, lo cual se relaciona directamente con la productividad de las faenas mineras», afirma Ignacio Contreras, director nacional del Área Ingeniería de Santo Tomás.

En este sentido, indica el experto que «las proyecciones de capital humano para la minería chilena en los próximos años revelan un gran déficit a nivel de los perfiles de operadores y mantenedores. En este contexto, y según el último estudio de fuerza laboral del Consejo Minero, se requerirán un poco más de 6 mil operadores de equipos móviles en los próximos diez años».

«Las deficiencias observadas en este tema radican principalmente en la adaptación de los actuales operadores a las nuevas tecnologías de los vehículos, la comprensión de su rol dentro de la cadena de valor y su impacto en la productividad del proceso. Además, hay una escasa oferta de programas formales de formación y  brechas a nivel de supervisores de operadores de equipos móviles, entre otros aspectos».

¿Cómo formar a estos especialistas?
Explica Ignacio Contreras que los programas de formación en este ámbito deben contener una importante cantidad de horas prácticas que permitan lograr los niveles de competencia, «usando simuladores y equipos reales. Es importante el rol del docente instructor, quien con su experiencia en las faenas y sus capacidades metodológicas, permite que la persona desarrolle las habilidades y destrezas necesarias para la operación de equipos».

La seguridad, agrega el instructor Juan Navarro, de Santo Tomás Iquique, es otro aspecto que se debe reforzar en la formación de los operadores.

«Hoy es clave el trabajo en equipo, rigurosidad en la realización de tareas, respeto con sus pares y superiores, y aspectos psicológicos sólidos y de salud que le permita mantener la concentración y evitar los descuidos. En este sentido, la formación y capacitación que tengan los operadores pasa a ser clave. Alguno de los principales aspectos a considerar en estas personas es que deben estar dispuestas a aceptar correcciones y a mejorar continuamente y adaptarse a jornadas de trabajo largas, conviviendo con sistemas de turnos en el trabajo».

A su vez, Ignacio Contreras señala que la incorporación de tecnología en la formación es un aspecto clave para enfrentar los desafíos que se avecinan en formación y capacitación.

«La simulación ha sido el elemento más importante, ya que se pueden encontrar equipos que generan las condiciones reales de operación, llegando a lograrse que una hora de simulación sea prácticamente una hora de operación de equipo real. Esto permite a las empresas mineras no sacar de operación a sus equipos y dar el espacio a las instituciones formativas a entregar programas que aseguren el logro de las habilidades y destrezas de las personas».

Más formación

Según Ignacio Contreras, la concentración de programas en este ámbito, «principalmente se encuentran en Organismos Técnicos de Capacitación (OTEC) y desde marzo 2014 partió en el Instituto Profesional Santo Tomás la primera carrera orientada a esta disciplinada, llamada Operación de Equipos Móviles Minera, carrera que está basada en el Marco de Cualificaciones para la Minería y otorga el título de técnico nivel superior».

( El Mercurio )

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