Los sindicatos de trabajadores portuarios, del cobre, forestales y de la construcción anunciaron ayer -con el apoyo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)- una paralización que se llevará a cabo durante el día de hoy y que rechaza las últimas indicaciones que ingresó el Ejecutivo al proyecto de ley de reforma laboral y también el movimiento empresarial que surgió en contra la actual iniciativa.
Los sindicatos exigen que el piso mínimo de la negociación de contratos sea el reajuste por el IPC, avanzar negociación por rama de actividad, terminar con la matención de servicios mínimos en caso de huelga y la exclusión de los pactos de adaptabilidad del proyecto.
El lunes de la semana pasada el Gobierno ingresó 113 indicaciones a la iniciativa. Luego, el miércoles, cerca de 50 gremios del sector privado -liderados por la Asech, Sofofa y CNC- llevaron a cabo una jornada de donde buscaron ser escuchados por el gobierno e introducir cambios a una reforma que califican «sindical», y no laboral. En esa instancia lanzaron un video en el que critican la iniciativa del Ejecutivo, que se viralizó.
«Así como el mundo empresarial responde con videítos, nosotros respondemos con paralización por parte de los sectores productivos», dijo ayer Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre.
Sin embargo, en el mundo empresarial comentan que los sindicatos se oponen a la iniciativa para que el Gobierno lo mantenga como está, lo que ya es beneficioso para ese sector. «Hoy la estrategia de la CUT es decir que esta reforma es light , para por lo menos conseguir mantener en el proyecto lo que ya está redactado», afirmó el presidente de la Asech y uno de los líderes del movimiento empresarial, Juan Pablo Swett.
De hecho, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, apoyó la reforma cuando esta fue recién presentada por el Gobierno. Luego, ante la presión interna en la multisindical, mostró sus reparos al proyecto.
Ahora la decisión de la CUT, acordada en su consejo ampliado el viernes recién pasado, es que se pronuncien los gremios sectoriales, mientras que la directiva de la gremial espera aumentar la presión por cambios mayores cuando el proyecto esté en el Senado. El empresariado también apuesta por modificaciones en esa instancia.
Ayer, en la comisión de Trabajo de la Cámara se votaron 14 artículos del libro tercero, que tienen que ver con la sindicalización. Fueron aprobados todos, con excepción de uno que otorgaba fuero de seis meses a aquellos dirigentes que habían renunciado al sindicato.
APROBACIÓN
La meta del gobierno es tener el proyecto aprobado antes del 31 de agosto.
( Fuente: El Mercurio )