Tener malas cartas no implica perder el juego. Así lo sostiene Daniel Pérez P., gerente general de GSAPGROUP®, al referirse al contexto actual de la minería nacional. «Desde el 2009 la minería del cobre en Chile es menos competitiva debido a que los costos son superiores al promedio de la industria del resto del mundo. Esta realidad tiene límites claros de solución, pero ciertamente acotados a los grandes problemas», explica el ejecutivo.

Para Daniel Pérez hay ciertos conceptos fundamentales para comprender el panorama local.

* Baja ley: el año 1992 el 21% de la producción mundial tenía mejor ley que Chile. Para el 2020 se espera que este valor alcance el 43%. Razón principal que justifica los proyectos estructurales.

* Energía: la grandes mineras están aportando con proyectos de generación eléctrica que permitirán estar en una mejor situación en el corto y mediano plazo.

* Agua: la gran minería está haciendo grandes aportes al invertir en plantas desalinizadoras. Algunos proyectos están en construcción y otros ya se encuentran operando.

* Nuevas regulaciones: las empresas se están adaptando a los nuevos requerimientos y restricciones, mejorando sus procesos para el impulso de nuevos proyectos.

* Externalización de la cadena de valor: Se está impulsando un modelo mixto de mantenimiento con control real de los procesos estratégicos del negocio.

* Capital humano: las proyecciones de la demanda de mano de obra calificada se han puesto más conservadoras frente a la gran cantidad de proyectos que fueron recalendarizados o pasaron a revisión sin fecha definida.

Pero no es lo único que se debe hacer. Dice Daniel Pérez que existen otras instancias que permitirán mejorar el negocio minero. Pero ¿cuáles son las principales soluciones? ¿Dónde se debe apostar?

«Se deben asegurar y optimizar las operaciones del presente, para que los nuevos proyectos estructurales se soporten sobre una base consistente, que permita obtener los resultados esperados. Sin presente no hay futuro», subraya el ejecutivo.

Añade que para conseguir esta base sólida se deben considerar las siguientes medidas:

* Gestión de Activos Físicos: Una empresa es tan robusta como los procesos de negocios que la soportan. Para lograr esta robustez, es necesario desarrollar un conjunto de actividades y prácticas reguladas y metódicas, por medio de las cuales la organización maneje de manera óptima y sustentable sus activos y sistemas de activos, su desempeño, riesgo y gastos a lo largo de sus ciclos de vida, con el fin de lograr su plan estratégico organizacional. Entre ellos, planes de mantenimiento conectados a los modos de fallas de los equipos críticos, modelos de negocio completos y contextualizados, visión estratégica e integradora de corto, mediano y largo plazo, etc.

* Invertir en innovación y tecnología: La innovación no es otra cosa que la introducción de algo nuevo, cuyo impacto debe ser mejor a lo que existía antes. Este solo concepto, internalizado a nivel de país, permitirá desarrollar una cultura de innovación, que empujará a nuestra sociedad a demandar un mayor desarrollo científico en investigación. Este cambio de paradigma, permitirá salvar la trampa de los países de ingresos medios, pasando de ser un país exportador de materias primas a un país exportador de productos elaborados y tecnológicos, mejorando así la competitividad y productividad, impulsando a nuestra economía a un nuevo dinamismo.

* Mejorar la productividad: En Chile la productividad se asocia al rendimiento de la fuerza de trabajo (productividad humana), pero hay otros factores importantes ligados a los equipos y sistemas (productividad de los procesos productivos), donde se pueden hacer importantes mejoras al utilizar nuevas e innovadoras tecnologías.

* Desarrollo de recursos humanos: Se debe realizar un mejoramiento, reevaluación o rediseño del Plan de Recursos Humanos, en el contexto del desarrollo y ejecución del Modelo Estructural Corporativo, que permita garantizar la correcta ejecución de las actividades del proceso productivo y el logro de metas. Se deben enfocar los esfuerzos en desarrollar un Plan de Reclutamiento que incluya: selección, retención de talentos y capacitación interna y certificación.

«Es muy difícil asegurar que un activo continúe desempeñando las funciones deseadas si la visión estratégica de la empresa no ha asegurado su propia competitividad ( Fuente: El Mercurio )