Nuestro país posee condiciones insuperables para convertirse en una potencia mundial en Energía Solar. Las altas radiaciones solares y elevados costos energéticos debiesen traducirse en una posición predominante en la escena mundial. Sin embargo, para que este desarrollo se materialice en la industria solar térmica, es requisito que se adicionen dos elementos: voluntad política y un adecuado marco normativo.
Entre agosto de 2010 y diciembre 2013 funcionó la ley 20.365. Uno de sus principales objetivos era fomentar el desarrollo de una oferta robusta, que incorporara competencias técnicas adecuadas y costos razonables, los cuales permitiesen a la industria solar térmica, cuando finalizara la franquicia, funcionar de manera autónoma.
Esta herramienta favoreció sobre 41 mil familias, tuvo una rentabilidad social sobre los cinco puntos según el Ministerio de Desarrollo Social y de acuerdo a estudio solicitado por la PNUD, una muy buena evaluación por parte de los usuarios.
Sin embargo, la ley expiró en 2013 y le faltaron dos años de operación, tal como lo establecía el acuerdo inicial. A pesar de los múltiples intentos de diferentes actores vinculados a la industria, no hubo voluntad política que permitiese extender la franquicia hasta 2015.
Esta situación impidió otorgarle la continuidad necesaria para que el objetivo de «desarrollar una oferta adecuada» se pudiese alcanzar.
Ley en el Senado
Afortunadamente, el actual Ministerio de Energía incorporó esta necesidad de la industria en su Agenda Energética y el 30 de septiembre ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto que perfecciona y extiende la ley 20.365.
Se esperaba que esta nueva versión de la ley rigiese a partir del 1 de enero de 2015 hasta el 31 de diciembre de 2019. Pero la ley aún está en tramitación en el Congreso. Si bien ya fue aprobada por la Cámara de Diputados con apoyo transversal, es fundamental que su promulgación por parte del Senado sea lo más expedita posible, de modo de no seguir perdiendo meses valiosos de funcionamiento, ya que hay un número importante de familias que no se verán beneficiadas por esta franquicia dado el atraso de su entrada en vigencia.
Además, el proyecto establece dos años de franquicia al 100% contados desde el 1 de enero, lo cual no nos parece adecuado y así lo hemos planteado a las autoridades. Nuevamente la ley solar térmica se ve perjudicada por el atraso en la tramitación de las normas.
Esta nueva versión incorpora dos herramientas. La primera es una franquicia tributaria similar a la versión anterior de la ley aunque con algunas modificaciones para focalizar de mejor modo la inversión fiscal. La segunda, un subsidio destinado a viviendas sociales, segmento que no tuvo gran participación en el beneficio con la ley previa y que ahora recibirá el subsidio con un aporte directo. Es decisivo que se avance de manera rápida en la definición de esta operatoria, ya que no hay grandes avances a este respecto, lo cual podría provocar un atraso no despreciable en su entrada en vigencia. También es crucial que el monto que se defina por vivienda permita cubrir los costos de instalación y mantención con un estándar técnico que garantice el correcto funcionamiento de los sistemas solares en el tiempo. Esta es una novedad del proyecto, la obligación de establecer un contrato de mantención por 5 años. Por último, es crítico que esta herramienta unifique sus reglamentos, capturando la experiencia ya alcanzada por la industria. Existe un reglamento definido por parte del Ministerio de Energía que ya cuenta con suficiente validación técnica, por lo que sería lógico que esta herramienta fuese transversal para todas las franquicias y subsidios existentes .
En conclusión, consideramos que es fundamental que entre en vigencia a la brevedad el nuevo marco regulatorio que permitirá el resurgimiento de la industria solar térmica. No podemos darnos el lujo como país de seguir perdiendo tiempo que afecta directamente a las familias que no podrán acceder a agua caliente gratis, impidiendo que Chile se convierta en una potencia solar en el mercado solar térmico.( Fuente: El Mercurio )