En busca de los tesoros de Andacollo

A cuarenta y cinco minutos de La Serena se encuentra la comuna de Andacollo. Una zona rica en historias y costumbres.

Desde su fundación oficial en 1891 se ha transformado en la capital de la religión Católica y de la extracción de minerales preciosos como el oro y cobre.

Sus habitantes la definen como una zona mística, no sólo porque se encuentran aislados de las urbes sino porque, también, en cada rincón aún es posible apreciar vestigios de sus antepasados (cultura Molle). Además, de poseer un microclima único.

“Llegó el momento de que este tesoro sea difundido. La gente debe saber que no todo gira en torno a las fiestas religiosas. Andacollo es mucho más que ello y los primeros que deben creer somos nosotros”, señaló Ester Araya, quien lleva más de 65 años viviendo en la zona.

A sus 75 años dice que está dispuesta a jugársela por convertir a la comuna en un polo turístico de la región. Por ello apoya plenamente el proyecto que está ejecutando la empresa Proyecta Consultores en conjunto con Corfo, Compañía Minera Teck y la red de hospedajes.

“Esto nos permitirá generar conciencia en la juventud. Ellos deben entender que nuestra historia es lo más importante. Debemos protegerla, pero también difundirla”.

Carlos Opaso, gerente general de la empresa, explica que el programa que menciona “Estercita” utiliza la línea de financiamiento PDT o Programa de Difusión Tecnológica de Corfo, por lo que permitirá dejar instalados en los actores locales, una serie de activos, tangibles e intangibles necesarios para el desarrollo turístico, entre otros nuevos circuitos y oferta, un puesto de venta-promoción de la oferta turística y orfebre, medios de promoción turística, un concurso gastronómico que busca rescatar su gastronomía típica, incrementar el número de negocios formalizados, medios de pago electrónicos, e instalar conocimientos de gestión y comercialización en orfebres, restaurantes y alojamientos.

Esta iniciativa surge, porque Andacollo tiene una variedad de atractivos tangibles e intangibles, basados en su pasado y presente minero-religioso, en la existencia de un observatorio astronómico amateur de alta calidad, arte rupestre y en el potencial del senderismo a partir de su entorno natural.

Para el director regional de Corfo, Andrés Sánchez, señala que es  importante difundir que existen rutas turísticas en la zona. “El Gobierno está haciendo énfasis en este proyecto, porque entiende que el turismo se trasformará en un reactivador de la economía”.

Después de largos siete meses de aprendizajes llegó la prueba de fuego, colocar en práctica la ruta turística que ofrecerán a los visitantes.

Para ello durante todo un día, cerca de 30 emprendedores, recorrieron diferentes atractivos turísticos. Cada uno de ellos con historias y tradiciones, ya que la idea es que en cada estación las personas se empapen con la cultura andacollina.

Manuel Farías, Gerente de Responsabilidad Social y Asuntos Corporativos de la Compañía Minera Teck sostiene que respalda plenamente esta iniciativa, porque está seguro que “Andacollo tiene un gran potencial turístico, el cual hemos ido fortaleciendo mediante el desarrollo de emprendimientos y proyectos que doten de más infraestructura y servicios para recibir visitantes a la comuna”.

Por su parte el alcalde, Juan Carlos Alfaro señaló que es necesario potenciar el segundo capital que posee la comuna. Por ello es necesario, sostiene, que los agentes turísticos visiten la comuna para que se den cuenta de las maravillas que existen en la zona, donde no todo es minería. “Tenemos muchos sectores turísticos, que la gente debe conocer. Con estas iniciativas y con otras que impulsaremos más adelante estamos seguros que Andacollo se reposicionará”.

 

UN RECORRIDO CON MAGIA: Petroglifos, perteneciente a la cultura  molle. Por ser un lugar sagrado para los habitantes de la comuna minera a los turistas se les vendan los ojos para que no tengan una referencia del sector en que se encuentran.

Este arte rupestre es propio de la cultura del Molle. Por lo que la comunidad ha tratado de protegerlo como uno de sus tesoros más valiosos. Las visitas al lugar deben ser con un guía autorizado.

Veta minera: Óscar Malebrán es el último pirquinero autorizado en explotar una veta de oro. Él señala que toda su familia se ha dedicado a la extracción de los materiales preciosos. “Soy el cuarto de mi generación. Mis padres lavaron la mitad de los cerros de acá. Actualmente soy el único que queda en la zona, quedé completamente sólo”.

Malebrán reconoce que es una labor pesada, que su condición física no está para cargar 60 kilos de piedras en sus hombros. “Pero me encanta. Aunque es poquito el oro que sacó. Cerca de medio gramo. Acá se trabaja con martillo, nada de explosivos. Al día puedo realizar cerca de seis vueltas al día. Una vez a fuera realizo el lavado de las piedras”.

Malebrán señala que está orgulloso que su veta haya sido incluida en esta ruta turística, “porque así la gente puede conocer más del cómo trabajan nuestros antepasados”.

El trapiche: Juan Carlos Pastén es el encargado de hacer el circuito por el trapiche. Aquí un molino extrae minerales formado por una especie de batea circular llena de agua sobre la cual giran dos pesadas ruedas. Llegaron haber más de 150 trapiches funcionando, hoy en día quedan muy pocos.

Por ello Pastén con didácticas clases les explica a los turistas el proceso que se realiza en el lugar para poder obtener el oro y así mantener viva la cultura minera.

Caminata rupestre. Uno de los momentos más esperados del circuito es la caminata rupestre por el cerro La Loma. Durante cuarenta minutos los visitantes realizarán una caminata por uno de los cerros más grandes de Andacollo. En el trayecto podrán apreciar la vegetación de la zona y los cambios que ha ido sufriendo con el paso de los años.

Una vez en la cima un sabroso almuerzo campestre espera a los visitantes. La idea es revitalizarlo para que puedan continuar descubriendo los tesoros de Andacollo.

Encuentro con las estrellas. El mágico recorrido finaliza en el observatorio Collowara. Aquí los visitantes se pueden conectar con el abismante universo. Éste se ubica a 1300 metros sobre el nivel del mar en la cima del cerro el Churque.

( Diario El Día )

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