El Servicio de Evaluación Ambiental de Antofagasta (SEA), notificó la calificación favorable que recibió el proyecto RT Sulfuros de Codelco, por parte de la Comisión de Evaluación, con lo que se inicia la etapa de presentación de recursos de reclamación por parte de quienes hicieron observaciones ciudadanas a la iniciativa, que busca extender la vida útil de la minera Radomiro Tomic que experimenta el agotamiento de sus minerales oxidados.

Reclamaciones

En el proceso de reclamación, que se extenderá por los próximos 29 días hábiles (el periodo comenzó ayer según lo establece la ley N° 19.300 sobre Bases Generales de Medio Ambiente), tomarán parte organizaciones de Calama y del poblado de Chiu Chiu, según detalló la abogada de esta última comunidad, Claudia Lemus, quien no descartó interponer un recurso de protección contra el proyecto que tendrá un costo de US$ 5.300 millones.

Acciones que responden, principalmente, a la preocupación que existe entre las comunidades y grupos ambientalistas, por los efectos de la ampliación del tranque de relaves de Talabre, el que una vez finalizado el proyecto, comenzará a recibir relaves espesados por parte de Radomiro Tomic, lo que aseguran podrían generar nuevas infiltraciones e incrementar el material particulado.

Rt sulfuros

El proyecto estructural RT Sulfuros Fase II, es la respuesta de Codelco al término de los óxidos de la minera, que se estima deberían agotarse entre 2018 y 2019 (aunque existirían proyectos para extender esos plazos) cuando esperan pasar a explotar las reservas de sulfuros, estimadas en 2.595 millones de toneladas, con ley de cobre de 0,47%.

En cuanto al procesamiento de mineral, el proyecto plantea la construcción y operación de una nueva planta concentradora SAG con capacidad de 200.000 toneladas diarias, con lo que sería una de las más grandes del país. Asimismo, considera una infraestructura de tratamiento e impulsión de agua de mar desalada para más de 1.600 litros por segundo.

El agua será extraída en la costa de Tocopilla (caleta La Viuda), para no aumentar el uso de agua fresca de cordillera, recurso prácticamente agotado en la Segunda región.( El Mercurio de Calama)