Salamanca, entre brujas y leyendas surge la pequeña y mediana minería

Reconocido como un lugar legendario que reúne  numerosas historias hispanoamericanas, el poblado presenta diversos atractivos

El pueblo de Salamanca ubicado en la cuarta región de Coquimbo, fue fundado el 29 de Noviembre de 1844, por el Gobernador interino de Illapel y está ubicada en la ribera norte del río Choapa, próxima a un antiguo asiento indígena que constituyó parte de la “ Encomienda del Choapa “ y que se situaba en el lugar actualmente conocido como Chalinga. Es una localidad que desde sus inicios vivía de la agricultura y sólo algunos mineros eran los valientes que, como podían sacaban el mineral desde la tierra de forma artesanal.
La localidad reconocida a lo largo del territorio nacional por sus leyendas de brujas, el secado del ají, el Embalse Corrales y la minería que tantas satisfacciones ha entregado a sus habitantes, es un lugar con importantes avances.
La minería es en Salamanca una de las actividades que tiene un impacto económico relevante y transversal, ya que beneficia a distintos rubros como la hotelería, transporte, sector gastronómico, comercio y otros, además de la pequeña minería.
Marta Olivares presidenta de la Asociación Minera de Salamanca, es una fiel representante de la pequeña minería y del trabajo que se desarrolla en conjunto con el resto de las compañías mineras , como Minera Los Pelambres. Empresa que según Olivares ha contribuido con el desarrollo de diversas acciones que la pequeña minería debe realizar, siendo una de las vías de apoyo que tienen los pequeños mineros de la región.
Hoy la pequeña minería pasa por tiempos difíciles, es una actividad que necesita ayuda y en especial que el estado se preocupe más por ella, se habla de seguridad, pero para tenerla se debe contar con los medios para implementarla y las capacitaciones correspondientes.
La realidad de la pequeña minería en Salamanca es compleja, ya que sólo subsiste con la fuerza de los pequeños mineros, su trabajo diario, además del apoyo de Enami. Lo que no es suficiente porque para implementar una mina se necesitan alrededor de 50 – 60 millones. La minería es un rubro caro, pero no por eso se les debe quitar el deseo a los mineros que terminen sus años trabajando por ella, porque casi  siempre siguen sus hijos y la tradición continua, sostuvo Marta Olivares.
En este momento la ayuda que recibe la mediana y pequeña minería es a través de Enami, no obstante, la Asociación Minera de Salamanca a través de su presidenta, realiza diversas gestiones con el sector privado, convenios con las grandes compañías como Vale y Antofagasta Minerals, quienes colaboran con diversas iniciativas, tal como la entrega de dos campamentos en diferentes sectores, totalmente equipados para que los mineros que trabajan en la localidad puedan hacerlo en mejores condiciones, eso por parte de Vale. Minera Los Pelambres en tanto, les realizó  una donación de un compresor completo con el que pueden continuar su labor de mejor forma.
Los salamanquinos reconocen en esta actividad un nicho de trabajo y una fuente económica  que contribuye al sustento y surgimiento de la localidad.
Hoy en Salamanca el sector agrícola también se ha visto disminuido y la minería ha logrado levantar a un pueblo y a diversos rubros, “ Todos se han beneficiado esto gracias al grupo importante de compañías mineras que existen en la localidad y generan trabajo y una cadena productiva” algunas de ellas son Tres Valles de Vale, Los Pelambres, Xstrata Copper, en una ciudad de agricultores y mineros, donde la invitación está hecha a conocer el pueblo y ver su progreso. El movimiento comercial que hoy existe en Salamanca es importante y el recorrido por el Valle se torna pintoresco, finalizó Olivares.

Revista Técnicos Mineros

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