En septiembre pasado, cuando las perspectivas para el cobre todavía variaban entre los US$ 2,30 y US$ 2,70, Moody’s puso los últimos bonos emitidos por la minera bajo perspectiva negativa, producto de la caída del precio del metal y las expectativas de que será necesario mayor endeudamiento para suplir sus necesidades de financiamiento. En su informe, la agencia advirtió que podría rebajar la calificación de Codelco si el nivel de endeudamiento de largo plazo no bajaba a dos veces.

También en septiembre pasado, Standard & Poor’s había puesto la calificación de Codelco bajo perspectiva negativa y abrió la puerta a un recorte de calificación, que lo concretó ayer.

Tomás Venezián, portfolio manager de renta fija latinoamericana de Compass Group, explica que el spread de los bonos de Codelco se ha ampliado, aproximadamente, 200 puntos base en los últimos 12 meses, movimiento en línea con otros productores de materias primas no solo de Latinoamérica, sino que a nivel global.

«El menor precio del cobre implicaría un alza del nivel de endeudamiento de la compañía, por lo que los inversionistas tienden a exigirle una tasa de interés más alta. Sin embargo, el movimiento de precios en los bonos de Codelco ha sido bastante menor que sus pares (el índice de JP Morgan Cembi de minería y metales muestra una ampliación de 300 puntos base en igual período), que se explica por su carácter de cuasi-soberano y por el importante plan de ahorro de costos que la compañía está implementando», recalca Venezián.

( El Mercurio )