800 metros bajo tierra permanecieron durante 14 días en agosto de este año 73 mineros, reclamando por el pago de sus remuneraciones.

Lo confuso de la propiedad del yacimiento privado complicó las negociaciones en aquella oportunidad. Sin embargo, fue posible arribar a un protocolo de acuerdo en que actuaron como garantes el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí y el senador Alejandro Navarro.

Justamente con ellos esperan reunirse este fin de semana los dirigentes, pues acusan que el gobierno está retrasando una serie de compromisos que asumió en esa oportunidad.

Por ejemplo la fecha de pago de la mensualidad de 400 mil pesos por parte del Sence por asistir a cursos de capacitación. Y el pago de otros ítem de subsistencia que están directamente a cargo de la Gobernación de Arauco.

El martes, molestos por la situación, un grupo bajó a la mina y otros se mantuvieron en superficie, hasta que el Sence comprometió la cancelación a más tardar este viernes, además de tener mayor rigurosidad en los pagos posteriores.

Según Luis Chandía, presidente del sindicato, lo ocurrido hasta ahora los coloca en la duda permanente de si se cumplirán los acuerdos.

De forma pararela, siguen pendientes del proceso de quiebra, poniendo todas sus esperanzas en la aparición de un comprador interesado en dar continuidad a la actividad extractiva.

Sin embargo, reconocen que hay inquietud entre los 183 trabajadores incorporados al protocolo de acuerdo y no descartan tomar medidas más drásticas en Curanilahue, donde hace dos meses acapararon la atención nacional protestando al interior del yacimiento por el abandono de su empleador.( Bío Bío Chile )