El presidente ejecutivo con más años en Codelco es el economista DC Juan Villarzú Rodhe. Estuvo en dos períodos, con dos mandatarios distintos: entre 1994 y 1996, en el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y entre 2000 y 2006, con Ricardo Lagos. Su gestión estuvo marcada por bajos precios, lo que lo llevó a decidir cerrar Salvador, lo que se revirtió cuando el cobre subió su cotización. En su período también se hicieron los primeros diseños de los «proyectos estructurales».

Este ex ministro sostiene que ya en 2006 se tenía claro que de no hacer estas inversiones la corporación se iba a ver afectada. «Si hubiésemos invertido desde 2006 hasta ahora, no solo habríamos evitado la actual situación, sino que habríamos pasado de producir 1,7 millones de toneladas de cobre al año a 2,3 millones en 2016», asevera.

–¿De quién es la culpa de la actual crisis en Codelco?

«De los políticos chilenos, que nunca se han querido sentar a definir una política de largo plazo para Codelco y han dejado que la empresa se maneje sola y que su financiamiento lo negocie directamente con Hacienda, cuando tienen visiones e incentivos muy distintos».

«Hacienda tiene una mirada de muy corto plazo, de un año, y le interesa que Codelco genere ingresos, pero Codelco requiere inversiones de más largo plazo. Al final, se hace lo que Hacienda permite hacer, excepto cuando la presidencia ejecutiva de Codelco tiene acceso directo a la autoridad política y logra derrotar a Hacienda. Yo logré así hacer Radomiro Tomic y logré US$ 300 millones de (Eduardo) Aninat porque el presidente Frei lo autorizó».

-¿Hace usted un mea culpa de su gestión?

«No, porque he intentado por todos los medios que el mundo político se comprometa con Codelco. He sido tan insistente que muchos ex presidentes de Codelco no me hablan. Algunos ex ministros de Hacienda tampoco».

-Se le critica que descuidó los costos; de hecho, su sucesor, José Pablo Arellano, se enfocó en disminuirlos. ¿Asume esta crítica?

«Sobre Arellano voy a guardar silencio. Trató de bajar los costos, pero supone hacer un gran esfuerzo para sacar grasa y el costo sigue subiendo y eso se explica por el deterioro de las condiciones de las minas, porque hay que mover y tratar más material para mantener la producción. Puedes acotar los costos de los insumos o los costos de operación, pero no luchar contra las condiciones de las minas sino haciendo los proyectos de reposición, porque es la producción la que manda».

–¿Qué opciones tiene hoy para salir de la crisis?

«Privatizar Codelco, lo que no tiene piso político. Y sacar adelante los proyectos con una parte de capitalización, otra de endeudamiento. No hay que olvidar que la empresa tiene un 8% de las reservas de cobre del mundo y eso no lo tiene nadie más. Codelco es el mejor negocio para Chile y tiene sentido salvarlo».

-Eso pasa por decisiones políticas. Si hasta ahora no ha habido ese apoyo, incluso cuando Codelco entregaba suculentos excedentes, ¿estima que puede haberlo ahora?

«Ningún líder político chileno tiene eso que tenía Radomiro Tomic (candidato de la DC que disputó la presidencia a Allende en 1970) o Eduardo Frei Montalva que eran defensores a ultranza del cobre. A ningún político actual le he escuchado un discurso en que la problemática del cobre esté en primer lugar. Se acostumbraron a que Codelco hiciera las cosas solo, que fuera su ‘vaquita lechera’, que no la revolviera mucho. Cuando estaba en Codelco, el mensaje de La Moneda era «manéjate solo, pero no quiero ruidos ni problemas», es decir, que no hubiera huelgas. Eso es muy habitual en la clase política chilena».( El Mercurio )