Incertidumbre, pero también tranquilidad, en el sector privado

Mineras, agrícolas e industriales son los sectores más expuestos a la economía china, que representa el 16,3% del PIB mundial. En las últimas jornadas, empresarios y ejecutivos han intensificado el monitoreo de la situación. Algunos, incluso, han viajado a ese país.

Rumbo a China partió Miguel Allamand el jueves pasado. El socio y presidente de la exportadora de frutas Subsole se embarcó al país asiático para monitorear en terreno el momento económico de esa nación y tomar contacto con sus compradores orientales para prepararse ante el escenario que viene.

Como Allamand, son varios los empresarios que en las últimas jornadas han intensificado el monitoreo de la situación china, intentando anticiparse a los movimientos de esa economía, que representa el 16,3% del PIB mundial.

Subsole comenzó hace más de una década su relación comercial con China. Recientemente, explica Allamand -al teléfono desde el aeropuerto mientras espera abordar el vuelo a Asia-, se asociaron con la china Legend Holdings, matriz de la firma tecnológica Lenovo, para producir frutas en Chile y venderlas en el mercado chino.

Según la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), China es el primer socio comercial de Chile en materia de exportaciones e importaciones, con un comercio total que ascendió a US$ 33.534 millones en 2014: 23% del comercio exterior chileno. De acuerdo con sus estadísticas, las exportaciones hacia el gigante asiático han crecido un 16% en promedio anual (ver infografía).

Hasta ahora, según los exportadores, los efectos de la devaluación del yuan, sumado a la caída de las bolsas y demás “ruidos” provenientes desde China, han sido moderados.

Potencial agrícola

El sector que más ha crecido en exportaciones a China durante los últimos años es el frutícola. De acuerdo a Direcon, entre 2014 y 2013 el envío de frutas a ese mercado creció 67,9%. “China es fundamental para las cerezas, de una importancia menor, pero creciente en uva de mesa y kiwis, y es un mercado que se está abriendo para las paltas”, explica Allamand.

No obstante la importancia que tiene para el negocio, en Subsole miran con tranquilidad los vaivenes económicos. “El mundo empresarial es con crisis. Más allá de los temblores que sufra la economía china, a corto, mediano y largo plazo es un mercado con un tremendo potencial para la fruta chilena, de manera que nuestra posición es seguir profundizando los lazos con ese país, seguir invirtiendo allá y trabajar esta tempestad en conjunto con nuestros importadores chinos. Pondremos el paraguas ahora que está lloviendo, pero nos mantendremos ahí”, asevera Allamand.

La demanda por este tipo de productos, prevé, es algo que se mantendrá. Hasta el momento, menciona, no han recibido llamados para cancelar pedidos, por lo que no han tenido que desviar producción a otros mercados.

Lo que sí hay que mirar con cuidado, advierte, es la capacidad de pago que tendrá el consumidor en los próximo meses y que se puede ver afectada por el deterioro de la economía china. “Sí puede ocurrir que por un nerviosismo que genere el propio entorno, el consumidor chino compre menos o más barato. Hay que mirar el equilibrio entre volumen y precio para la próxima temporada, que para la cereza parte a comienzos de noviembre. Ahí, en esa ecuación, se puede producir un ajuste”, indica.

Madera y celulosa

“Al igual que otros sectores exportadores, estamos atentos al desarrollo de la situación en China”, comenta Fernando Raga, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma). Hasta ahora, sólo advierte efectos moderados en la industria y plantea que aún no hay señales concretas de un debilitamiento significativo de la demanda.

Según Raga, casi un 25% de las exportaciones forestales totales tienen como destino China; 37% en el caso de la celulosa y 23% de la madera aserrada y cepillada. Aunque China es el primer destino de exportación del sector, sostiene que la estructura de clientes está bastante diversificada, lo que sirve como elemento estabilizador

La preocupación minera

Aunque entre el primer semestre de este año y el mismo período del año pasado las exportaciones de cobre al país asiático no registraron variaciones, ese mercado continúa siendo el principal receptor del metal rojo nacional. De acuerdo a la Direcon, China recibió el 38% de las exportaciones mineras, por un total de US$ 6.976 millones entre enero y junio de este año.

“Si se contrae el crecimiento de la demanda de cobre por la desaceleración de China, y por tanto la cotización del metal, ello afectará en forma relevante al país, debido a que este bien es el principal producto de exportación de Chile, el más relevante generador de divisas y la actividad económica que más contribuye al financiamiento fiscal. Nos transformamos en un país con menos recursos, limitando nuestras posibilidades de mayor crecimiento”, advierte Alvaro Merino, gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami).

Aunque prevé que la caída en los precios de los minerales debiera ser transitoria y revertirse en el mediano plazo -hacia 2018-, Merino reconoce que lo que ocurra en la semana de los metales que se realizará en octubre, en Londres, será clave para que las compañías definan o no una posible reestructuración de sus campañas de ventas.

Algo más optimistas son las mineras internacionales. Para Chuck Jeannes, CEO de GoldCorp, “parte de las reacciones del mercado en los últimos días ha sido más bien una sobrerreacción”. China, añade, “es la segunda mayor economía del mundo, por lo que si crece a 7%, 6% o incluso 4%, es un enorme crecimiento y va a requerir más cobre para sostener eso”. Similar es la opinión de Don Lindsay, presidente y CEO de Teck: “Estamos bastantes confiados de que China tiene un gran desarrollo económico por hacer aún. Siempre en este tipo de economías habrá alzas y bajas, pero China ha logrado el liderazgo mundial (…). China va a seguir fuerte y seguirán utilizando cobre”.
Fuente: La Tercera/J. Marticorena/C. Pizarro/N. Peña

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