Tras su arribo al gabinete el pasado 11 de mayo, el ministro del Interior, Jorge Burgos, se ha involucrado sigilosamente en el debate de los temas de la coyuntura económica con el fin de dar una señal de certidumbre al sector empresarial.
Dicha performance se vio el pasado 2 de junio, cuando junto al titular de Hacienda Rodrigo Valdés, el jefe del gabinete ministerial sostuvo un reservado encuentro con el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, para analizar las agendas de seguridad y crecimiento económico planteadas por el Ejecutivo.
La mirada de Interior es considerada clave por el frente empresarial anti reforma laboral para intentar propiciar cambios en la iniciativa del Gobierno que se tramita en el Senado.
Es por eso que el referente que encabezan la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), y que agrupa a una serie de gremios, llegó ayer hasta el palacio de La Moneda a reunirse con el ministro Burgos y le plantearon la profundidad del daño que, a juicio del frente empresarial, puede generar la reforma a nivel productivo, de aprobarse tal cual está.
“El ministro nos escuchó con mucha atención y esperamos que se logre lo que nosotros pedimos (…) Nosotros cuando hablamos pensamos en las personas y estamos convencidos que esta reforma laboral va contra las personas. Atenta a la libertad de la gente al obligarla a sindicalizarse, atenta a la democracia, porque pierde el poder la asamblea sobre la agencia sindical”, dijo el presidente de Sofofa, Hermann von Mühlenbrock tras la cita.
“Esta es una mala reforma que se va a quedar por muchos años. Porque una reforma laboral no se cambia como la reforma tributaria”, agregó el líder de los industriales. Von Mühlenbrock dijo que si bien el titular del Interior reconoció que él no era un ministro de Estado experto en temas laborales, “nos manifestó que estaba preocupado del tema y que iba estudiar nuestros antecedentes y propuestas con mucha detención”, indicó.
En la misma línea, el presidente de la Asech, Juan Pablo Swett, afirmó: “Hoy Chile necesita grandes acuerdos y esos no sólo tienen que ser con el comité económico de ministros, sino que también con el comité político”.
Los dirigentes confirmaron que además acordaron una cita con el ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, reunión que se iba a concretar hoy, pero se pospuso para el 6 de agosto.
Huelga pacífica
Dentro de los reservados contactos que tuvo Hacienda con el frente empresarial, el Ejecutivo se mostró abierto hace unos días a reponer el concepto de huelga pacífica que se cayó en el primer trámite de la reforma laboral en la Cámara de Diputados. Dicha propuesta será motivo de debate en el cónclave de la Nueva Mayoría del próximo lunes.
“Los movimientos sindicales tienen que tener una condición fundamental que es ser pacíficos para negociar”, recalcó tras la reunión con Burgos el presidente de la CNC, Ricardo Mewes.
El concepto de huelga pacífica con sanciones por actos de violencia es una demanda clave para el empresariado y en los últimos días volvió a tomar fuerza, tras los hechos de violencia en la División El Salvador de Codelco que ocasionaron la muerte del trabajador Nelson Quichillao. Según Von Mühlenbrock, el asunto fue planteado con énfasis en la reunión con el ministro encargado de la seguridad pública por el gerente general de la CPC, Fernando Alvear. “El ministro lo escucho con mucha atención y realmente ahí hay un tema que nos preocupa mucho. Hay que ver lo que está pasando hoy con El Salvador, donde llegamos a niveles de que una ciudad se queda sin abastecimiento, eso nos parece extraordinariamente grave”, dijo el líder de la Sofofa.
Los dirigentes del frente empresarial plantearon a Burgos que un eventual acuerdo en la reforma laboral pasa por incluir ese tema y el reemplazo de trabajadores en huelga.( Pulso)