Según las empresas contratistas y la actual administración de Codelco, las negociaciones tripartitas que hubo cada dos años entre 2007 y 2013 nunca debieron realizarse, puesto que instaló, de facto, una forma de negociación que la ley no reconoce.

Sin embargo, existen distintas opiniones respecto de la obligatoriedad de seguir negociando de esta forma. Según Manuel Ahumada, presidente de la CTC, el Comité de Libertad Sindical de la OIT reconoció que el acuerdo marco en que derivó esta negociación tripartita constituye un instrumento colectivo propiamente tal, y que como parte signataria del acuerdo, Codelco tendría la obligación ahora de sentarse a renegociar. Esto incluiría los bonos por fin de conflicto, por ejemplo.

En las firmas contratistas, en cambio, relativizan que los bonos entregados a los afiliados de la CTC constituyan un derecho adquirido. Señalan que solo en 2013 se entregó un bono por fin de conflicto propiamente tal, pero que en las negociaciones anteriores se entregaron beneficios distintos. En 2007 no hubo entrega de bono; en 2009 solo se negoció un mecanismo de reajuste de las remuneraciones, y en 2011 se entregó un bono compensatorio por el retraso en la implementación de ciertos compromisos (infraestructura, por ejemplo).

Agregan que en todas estas instancias, Codelco solo operó como garante de las negociaciones, pero que los pactos corresponden a las empresas contratistas y a sus trabajadores.

En lo que coinciden todas las partes es que el último acuerdo (2013) no tiene fecha de caducidad establecida formalmente. Los trabajadores dicen que, aunque no está escrito, las negociaciones se han dado cada dos años -generalmente en mayo- y que, por lo tanto, lo que corresponde es sentarse a conversar ahora. Las empresas, en tanto, consideran que el convenio tiene vigencia hasta fines de 2015 y que todavía quedarían varios meses para buscar un acuerdo sin la necesidad de paralizaciones.

( El Mercurio)