Gerente General agradeció su entrega y valor en nombre de todos los miembros de la división y también de los chilenos.

Hace unas semanas el país se conmocionó tras ser afectado por los peores incendios forestales de la historia. El fuego quitó la vida a compatriotas, quemó miles de hectáreas de bosques, localidades completas fueron destruidas y los recuerdos de años quedaron en cenizas. El control de las llamas sólo fue posible gracias a la unión de voluntarios de todo el país, entre ellos, siete brigadistas trabajadores de la División Chuquicamata, que estuvieron presentes en la “zona cero”, específicamente en las localidades de Santa Olga y Empedrado.

Su entrega y coraje fue reconocido por el gerente general de la división, Sergio Parada, quien valoró la actitud destacando que son un ejemplo. “Más que reconocerlos como división, les agradecemos como chilenos. El esfuerzo que pusieron al sacrificar su tiempo, su vida familiar, al exponerse a riesgos que nadie los quisiera en condiciones extremas que se dan en estas catástrofes, es de personas que entregan todo para no recibir nada. Hoy reconocemos a personas que no esperan agradecimientos ni cosas de vuelta, ellos entregan amor y son contadas las personas que hacen eso en la vida”, explicó el ejecutivo.

Parada, además, señaló que el gesto mostrado por estos siete voluntarios es de entrega absoluta hacia los demás y ante eso el apoyo de Chuquicamata es incondicional. “En estas labores humanitarias y loables, siempre contarán con el apoyo de la división. No tienen necesidad de conseguirse un permiso como favor. Ellos tienen ganado el cielo”, sentenció.

Brigadistas

Los siete voluntarios pertenecen a distintas áreas de Chuquicamata y son parte de la ONG SAR Chile, que los convocó para entregar apoyo médico a los voluntarios que día a día combatieron el fuego y a las personas afectadas por los incendios. Pero no sólo eso, también fueron un soporte emocional para quienes se quedaron sin nada.

“Hicimos turnos de 24 horas por siete de descanso, pero hacían falta tantas manos que fuimos autónomos en logística y fuimos un apoyo para la gente que necesitaba más. Hacíamos recorridos con los militares y había muchos problemas en la parte médica, gente sin dializarse por cuatro días que es grave, mujeres en trabajo de parto, personas y niños quemados. Salíamos en la mañana y llegábamos en la tarde sólo con una ración de combate, pero estamos contentos porque dimos todo por nuestros compatriotas”, dijo Germán Ruiz Escobar, quien trabaja como técnico paramédico en Urgencia del Hospital del Cobre y que en la zona de la catástrofe se desempeñó como enfermero.

Otro de los voluntarios reconocidos fue Arturo Cereceda, operador en Mina Sur, quien relató su experiencia: “fue gratificante ayudar a la gente que tanto necesita. Uno entrega, pero recibe el cariño de las personas que es lo más lindo y nos llena el corazón”, explicó.

Por su parte Roberto Droguett, quien en la división se desempeña como operador en Mina Sur y que viajó al Maule a cargo del puesto médico avanzado, destacó el reconocimiento, porque se siente respaldado por la administración. “Es la primera vez que se nos hace un reconocimiento como brigadistas, pese a que anteriormente hemos ido a otros desastres incluso fuera de Chile. Es halagador y reconfortante porque se ve que la jefatura está detrás de nosotros”.

Si bien ninguno de los voluntarios esperaba un reconocimiento por su labor, durante 10 días en los incendios del sur, valoraron la instancia, porque los mueve a seguir entregando su vida, si fuese necesario por los demás.