Andrés Aguirre: “Creemos que este negocio en dos o tres años se va a recuperar”

Señala que las empresas más afectadas por el actual escenario minero, son las de ingeniería de construcción y montaje, de venta de equipos de capital para planta y mina, y las de perforación.

Relativamente optimista”, dice estar Andrés Aguirre, presidente de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin) frente al escenario actual que afecta al sector minero y por extensión, a las empresas que agrupan esta entidad.

Lo cierto es que más del 40% de los proyectos de la industria anunciados para 2020 están paralizados, el precio del cobre sigue debajo de las proyecciones de Cochilco -el lunes cerró en 2,3542, su peor caída en los últimos seis años y medio-, producto de la incertidumbre de crecimiento de China, a lo que se suma la baja ley del mineral y el incremento sostenido de 10% anual de los costos operacionales en la minería del cobre desde 2002. “Esta situación nos afecta bastante, estábamos acostumbrados a un crecimiento de la minería relevante y nos preparábamos para un alza sostenida en los próximos años y eso no se ha dado”, sostiene Aguirre.

En este contexto, ¿cuáles son las empresas más resentidas y las menos afectadas?

-Las empresas de ingeniería llevan varios años bajando el índice, lo que es un indicador muy relevante porque es la primera actividad de cualquier proyecto y sigue bajando.

En el caso de nuestros socios, están siendo muy afectados los servicios de perforación, principalmente exploraciones y hay mucha máquina parada, está a un nivel de 20 a 30% de lo que estaba hace tres años atrás, la baja es muy relevante. También ha disminuido la construcción de proyectos, por lo tanto, empresas de infraestructura, montaje y la venta de equipos de proyecto, tanto de plantas como de mina. Como hay pocos proyectos, hay principalmente de reposición, que están siendo bastante restringidos por los precios del cobre. Las mineras están tratando de alargar la vida de los equipos y esto hace que el negocio de los repuestos y de los servicios, en muchos casos, se mantenga e incluso, pueda aumentar. Las empresas (mineras) están todas tratando de optimizar los contratos, pidiendo descuentos, lo cual es razonable para los tiempos en que estamos.

-Considerando la situación en China y un precio del cobre a la baja, ¿cómo se proyecta su sector?

-China presenta ciertas dudas respecto de su nivel de crecimiento, pues si sigue tan alto como lo ha sido en los últimos años, eso impulsa la demanda por el cobre y da pie para que se gatil len los proyectos que están detenidos. Hay nubarrones por ese lado, pero la economía norteamericana está más fuerte. Somos relativamente optimistas, creemos que este negocio siendo cíclico, en dos o tres años más, se va a recuperar y van a haber buenos precios, porque ha habido muy pocos proyectos con producción nueva que estén partiendo en estos años.

-¿Y cuál es la proyección de crecimiento del rubro de proveedores industriales de la minería?

-Hoy tenemos 101 asociados en Aprimin y en total vendemos del orden de los US$ 12 mil millones al año a la minería. Esa cifra ha disminuido respecto del año pasado, en un rango de entre un 5% a 10%. Esto se explica fundamentalmente por la restricción de proyectos y la baja de tarifas de los bienes y servicios de los proveedores.

Innovación

-¿Los proveedores han bajado sus niveles de inversión?

-Ha bajado, pero no está suspendida, creemos en el largo plazo. Se está invirtiendo en capacitación, en talleres yen nuevos procesos y tecnología para mejorar la productividad.

-¿Y en innovación? ¿Están trabajando a nivel de asociación o de empresas?

-Hace seis meses creamos una Comisión de Innovación en Aprimin, desde donde se están llevando a cabo una serie de iniciativas. Por un lado, ayudamos a crear y mejorar la cultura de innovación en las empresas, aprovechar los instrumentos que ofrece el gobierno, generar nexos con instituciones tecnológicas primer orden a nivel mundial como los centros de excelencia Franhoufer, Csiro, y con universidades, de manera de promover la innovación independiente del esfuerzo que cada firma hace por su cuenta. La idea es favorecer un ambiente de innovación.

También nos interesa desarrollar puentes con las mineras: anunciaremos un semario para facilitar estos puentes. La innovación se genera muchas veces porque una minera pide una solución a un problema, pero la mayor parte es porque el proveedor se da cuenta de una necesidad, resuelve el problema, va a ofrecerle el producto a una minera y a veces los canales no son muy efectivos, por eso, queremos desarrollar esos puentes para que se escuchen mejor las innovaciones que hacen los proveedores. Creemos que ellos tienen un gran incentivo para hacerlas porque eso lo diferencia de su competencia y les permite seguir creciendo.

La mayor parte de las empresas tiene unidades de innovación, pero consideramos que es bueno darles visibilidad y aprovechar la experiencia de los socios más fuertes en este tema para el aprendizaje de otros asociados.

-¿Qué sectores están con proyectos de I+D? Hay una oportunidad para que los proveedores aporten desde la innovación y la tecnología a bajar la estructura de costos de las mineras.

-Estos años son buenos para innovar y lograr bajas de costos que imparten en los resultados. Las empresas, todas a su escala, están haciendo esfuerzos. La tendencia hoy es aprovechar las tecnologías de comunicaciones y la Internet de las Cosas para mejorar el monitoreo continuo de los equipos y la robotización y automatización, todo enfocado a aumentar la productividad y a abaratar costos. Los proveedores basados en Chile son de mucha experiencia, capacidad, innovación y responsabilidad. No es lo mismo hacer un proyecto en Chile que en Colombia, por ejemplo. El nivel de proveedores, tanto nacionales como extranjeros, en promedio es mucho más alto que incluso, en otros países mineros de la región como México o Perú.

-¿Y los proveedores chilenos están exportando?

-Se exporta poco, porque ha sido un proceso lento y complejo. Tenemos un mercado interno muy grande y para muchas empresas internacionales, Chile representa el 50% de lo que venden en Latinoamérica. Y además, tampoco ayuda que las mineras chilenas no se hayan internacionalizado, como Codelco y Antofagasta Minerals. Compañías mineras canadienses o australianas, que se instalan en Chile, traen a los proveedores de sus países.

-¿Y a Perú, por ejemplo? Tiene industria minera.

-Hay proveedores chilenos que están ingresando a Perú. De los socios de Aprimin, al menos un 50% tiene presencia en Perú, a una escala menor, eso sí, que la que tiene en nuestro país.

-¿Los proveedores han salido a Perú por el escenario minero chileno actual o lo estaban haciendo desde antes?

-Hay varios que están desde hace cinco o diez años, sin embargo, la mayoría ha ido poniendo oficinas o representantes en Perú en los últimos cinco años. Perú tiene menos minería que Chile, no obstante su tasa de crecimiento la hace atractiva, y es el país natural donde crecer, tras el nuestro.

-¿Cuáles son los desafíos de los proveedores de la minería?

-Lograr introducir nuevos productos, procesos y servicios que permitan a la minería ser más competitiva. Estamos en un escenario complejo, hay mayores impuestos, incertezas respecto de lo laboral, por lo tanto, la decisión de expansiones y de proyectos se hace un poco más difícil. Por lo tanto, tenemos que ser mucho más rigurosos en ofrecer cosas que sean atractivas con beneficios de corto-mediano plazo y tangibles, para que las mineras opten por ellos.

Fuente: Diario Financiero

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