Alejandra Medina: «Se cae la tesis de que lo que quieren las comunidades es plata»

¿Qué  es lo que hoy día están planteando las comunidades?

Ellos dicen que quieren participar en el desarrollo del proyecto en forma temprana. Hoy existe la participación ciudadana anticipada, pero no reglada. No quieren sólo opinar, quieren participar desde el proceso de prefactibilidad para plantear los temas y que se puedan hacer cambios en el momento en que se pueden hacer todavía. También salieron otras cosas, como empleabilidad y educación. Y en menor medida, también medio ambiente y salud.

¿No aparece en ellos la idea de una compensación económica?

Más allá de eso, uno podría pensar que eso corresponde, porque las comunas que albergan proyectos energéticos tienen una merma. Tiene que ver con eso: todos nos beneficiamos por ese servicio, pero sólo unos pocos se ven impactados. Por eso se ve como algo justo el que una comunidad que de todas maneras va a recibir un impacto, que puede ser subjetivo u objetivo, pueda tener una compensación económica. Pero en la conversación con las comunidades surgieron temas que no tienen que ver con plata sino que con gestión, alianzas, integración, etc. Ahí se cae la otra hipótesis: lo que ellos quieren es plata. No es sólo plata, es participación.

¿Por qué cree que  se opta por una guía y no una ley?

No es que se caiga la ley, sino que se dieron cuenta de que no era la ley el camino para solucionar los problemas que ellos habían detectado. El diagnóstico: por  una parte era proyectos paralizados por judicialización, la tramitación muy larga, o la oposición violenta, con cortes de caminos, etc. Está identificado el problema pero la causa no estaba bien identificada.

Una de las razones para cambiar el foco, y así lo reconoció el ministro, era que había un riesgo de monetarizar la relación. ¿Lo ve así?

Es verdad, pero es la misma comunidad la que plantea eso. La comunidad no está pidiendo plata. Si la empresa compensa con plata, se monetariza la relación y aunque haya un pago, la comunidad sigue descontenta. Entonces uno vuelve y pregunta ¿qué pasó? ¿Por qué sigue el descontento si esto ya lo resolví? Esa decisión surgió de los resultados de unas conversación, que fue  larguísima, de meses, con muchas personas. Puede parecer como un incumplimiento (del compromiso de la agenda), pero no lo es.
Fuente: Pulso/Gustavo Orellana

Comenta esta Noticia!