Adenda 4 sobre proyecto Dominga compromete monitoreos y medidas sobre poblaciones de pingüinos y cetáceos

El documento fue ingresado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el 10 de febrero. En él la empresa adquiere una serie de compromisos relativos al cuidado de la flora y fauna, tanto terrestre como marina, incluyendo a la especie más emblemática de la zona, el pingüino de Humboldt, y a los delfines y ballenas que se encuentran en las aguas oceánicas.
La votación por parte de la Comisión Regional de Evaluación Ambiental podría producirse en breve lapso.

El viernes 10 de febrero la empresa Andes Iron SpA ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) la esperada Adenda 4 de su proyecto minero y portuario Dominga. Con ello la iniciativa entra en la recta final hacia la decisión de la Comisión Regional de Evaluación Ambiental, que determinará si concede o deniega la autorización respectiva.
Esta cuarta Adenda fue elaborada en respuesta al último Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones al estudio de impacto ambiental (Icsara), emitido el 11 de enero por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), reuniendo las indicaciones de diversos servicios públicos con competencia en la materia. Aunque la compañía contaba con 45 días hábiles para contestar los 42 ítem –esto es, hasta el 15 de marzo–, en la práctica se tomó sólo la mitad.
El documento consta de 82 páginas y cuatro anexos, incluyendo uno completamente dedicado a compromisos voluntarios. En cuanto al cuidado de la flora y fauna, la empresa se compromete a efectuar “un seguimiento permanente, durante toda la vida útil del proyecto, que involucre censos y el estado poblacional del pingüino de Humboldt en las islas Choros y Damas, de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, y además isla Gaviota, e islotes Pájaros 1 y 2, Chungungo, Totoralillo Norte y Tilgo”.
Asimismo, Andes Iron ofrece mantener una línea de investigación “referente a las zonas de tránsito y alimentación de los cetáceos en el área de influencia del Proyecto y en las zonas de exclusión definidas en el Adenda N°3” y otra que considere un “seguimiento del aporte sonoro de las embarcaciones asociadas al proyecto Dominga y los eventuales cambios generados por este sonido en los patrones conductuales de los grandes cetáceos del área”.
La minera también planea monitorear permanentemente la posible aparición de especies exóticas acuáticas, las que eventualmente podrían llegar como consecuencia del tránsito de buques de carga. Igualmente, acoge la solicitud contenida en el Icsara de presentar anualmente informes sobre “las acciones realizadas en materia de protección de la biodiversidad marina” en las áreas protegidas Reserva Nacional Pingüino de Humboldt y Reserva Marina Isla Choros-Damas, así como en los sitios prioritarios Reserva Marina Punta de Choros y Punta Teatinos hasta Quebrada Honda, incluyendo isla Pájaros.
Entre otras medidas llamativas, el titular del proyecto implementará un sistema de “barreras de burbujas” durante proceso de hincado de pilotes, en la etapa de construcción del puerto, para reducir la intensidad del sonido submarino.

CUESTIONAN LEGALIDAD
Entretanto, opositores al proyecto reiteraron sus críticas. A través de su directora ejecutiva, Liesbeth van der Meer, la fundación Océana cuestionó al SEA por admitir que el proceso de calificación ambiental se extendiera hasta una cuarta adenda; cabe señalar las actuales normas del sistema consideran solamente dos. También por marginar del último Icsara las observaciones de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), que tiene a su cargo la Reserva Nacional Pingüino de Humbold.
“Es realmente preocupante que un proyecto que ha presentado tantas falencias en el proceso de evaluación ambiental no haya sido detenido por la autoridad. Estamos convencidos de que el proyecto Dominga debe ser rechazado por el SEA y debe bajarse definitivamente, no sólo por la información básica que Andes Iron no consideró desde un principio, sino también por los impactos al medioambiente que la actividad extractiva y portuaria dejarán en La Higuera”, señaló la personera a Semanario Tiempo.
Desde el SEA, sin embargo, se afirma que Dominga ingresó a trámite en septiembre de 2013, cuando regía una reglamentación diferente, el Decreto Supremo 95/2001, que no ponía límites a la elaboración de adendas.
Pese a lo anterior, se ve muy remota la posibilidad de que se formulen nuevas observaciones que den origen a un quinto Icsara, y por ende, a una nueva adenda. Esto por cuanto, a la fecha, el proyecto se encuentra en su día número 163 dentro del sistema, siendo el plazo máximo legal de 180 días hábiles. Además, el plazo para que los servicios pertinentes –o sea, únicamente los mantenían observaciones pendientes– entreguen sus evaluaciones a la Adenda 4 expira el 17 de febrero. ( Semanario Tiempo)

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