El último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), correspondiente al trimestre móvil marzo-mayo, mostró una disminución de la desocupación en las regiones mineras (Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo) a 7,6% en comparación a igual período de 2018 cuando anotó 8,7%.

La baja del desempleo es positiva, pero para Inés Rodríguez, gerenta de División Ingeniería y Tecnología de Robert Half en Chile, aún es prematuro hablar de una reactivación del sector.

«Sin duda es una buena noticia, pero no podemos hablar aún de una reactivación del sector. Hemos visto un leve aumento en la búsqueda de profesionales. Cabe destacar que minería es un sector donde iniciativas de gran magnitud empiezan a revolucionar el mercado, pero todavía falta un crecimiento más a largo plazo», señaló.

Desde la compañía afirman que este 2019, los cargos más solicitados por las empresas son especialistas en supply chain y logística, así como en implementación de proyectos y expertos en operaciones y mantenimiento, posiciones cuya demanda continuará hacia fines de este año.

Tendencias

Durante los últimos años, muchas compañías han puesto el foco en la inclusión de la mujer y en buscar un equilibrio a través de las cuotas de género. Particularmente, el sector minero emprendió este desafío antes que otras industrias, por lo que es algo cada vez más común en el sector y una tendencia que se continuará consolidando en 2020.

En cuanto a la inclusión, Rodríguez señaló que «la diversidad es uno de los grandes focos del sector. Vemos esfuerzos por integrar personas en situación de discapacidad. Además, la inmigración es sumamente atractiva para inversores extranjeros, quienes ven como un atributo que ha enriquecido el campo de profesionales, especialmente si se habla de manejo del inglés, una habilidad técnica que aún es muy difícil encontrar en Chile».

Finalmente, una tendencia transversal en casi todas las industrias es la búsqueda de profesionales que no cuenten solo con capacidades técnicas, sino también con las habilidades blandas necesarias para enfrentar los cambios tecnológicos y la flexibilidad