(eyn) La empresa forestal chilena Arauco ingresó este martes al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el proyecto `Parque Eólico Viento Sur`.

Tras ser anticipado durante 2018 por el gerente de Asuntos Corporativos y Comerciales de la empresa, Charles Kimber, finalmente el brazo forestal de Copec presentó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) correspondiente al proyecto que busca generar energía eléctrica, mediante el aprovechamiento sustentable de la energía cinética del viento, para lo cual se proyectan instalaciones en la comuna de Arauco, región del Biobío.

Pese a que en esa oportunidad, la inversión proyectada correspondía a US$ 350 millones, finalmente la EIA consideró cifras equivalentes a US$ 250 millones.

«Este parque de generación de energía eólica estará compuesto por 43 aerogeneradores que, en su conjunto, permitirán contar con una potencia instalada del orden de 215 MW (…) La energía generada será derivada a una subestación eléctrica en alta tensión que forma parte del Proyecto (subestación del PEVS), desde donde se conectará, a través de una Línea de Transmisión Eléctrica (LTE) de una longitud aproximada de 60 km, con una tensión de 220 kV con una capacidad de transmisión del orden de 400 MVA, a la Subestación de Planta Arauco para, finalmente, entregar la energía al Sistema Eléctrico Nacional (SEN)», detalla el documento.

El plan considera una zona de aerogeneradores, que incluirá además el sistema de canalización subterránea (línea de media tensión) y la red de caminos de acceso a los aerogeneradores; un área de transmisión eléctrica, conformada por las obras de transformación y transmisión de energía eléctrica e instalaciones de apoyo, que corresponderán a todas aquellas obras accesorias que serán utilizadas para la ejecución del proyecto y cuyo objetivo será prestar servicios para la construcción, operación y mantención del mismo.

«Cabe señalar que la demanda creciente por energía eléctrica en el país, unido a la política energética de Chile de transitar hacia una matriz limpia, ha motivado el desarrollo e implementación de proyectos de energías Renovables No Convencionales (ERNC), libre de emisiones de gases de efecto invernadero y que permitan diversificar la matriz energética con el uso de nuevas fuentes de energías como lo es la energía eólica (…) De este modo, el presente proyecto es un real aporte a las políticas del país sobre la materia, expresadas como parte de la contribución tentativa de Chile para el Acuerdo Climático de París 2015 y como parte de la Política Energética de Chile 2050, ambas en la que se expresan los objetivos de avanzar hacia una matriz energética que se componga crecientemente de energías renovables no convencionales», concluyó la empresa.