Cero accidentes implica más productividad y más rentabilidad

Juan H. Rojas Cortés

Autor del libro “Por qué cambiar la forma de hacer minería en Chile”

 

 

La minería chilena está viviendo un momento crucial. La energía verde y la electro-movilidad le abren oportunidades enormes para su crecimiento futuro. Los factores críticos de éxito son la excelencia operacional, la interoperabilidad como requisito de la minería inteligente, y la certificación ambiental. Incursionar en ese territorio nuevo y con otros paradigmas, es clave para que siga siendo el motor del desarrollo económico de Chile. También es clave para desarrollar una base empresarial exportadora de tecnología y bienes y servicios relacionados con la minería.

 

Son públicos los indicadores que demuestran que lo que estamos haciendo ya no es suficiente para sostener la competitividad de la industria. La ocurrencia de accidentes fatales es uno de ellos. Nada habla con mayor autoridad de nuestro hacer que los resultados que producimos con ese hacer. La innovación siempre es necesaria cuando lo que estamos haciendo ya no es suficiente. Cuando se devela la necesidad de hacer algo nuevo, distinto y más efectivo.

 

Lograrlo requiere una comprensión distinta del negocio. Los procesos que lo conforman son redes generadoras de valor. La mina, la planta, los servicios. Lo que importa es identificar y cerrar los puntos de fuga de esas redes de valor. Esos puntos de fuga son los imprevistos. En nuestras aplicaciones industriales hemos observado que en la minería ocurren diariamente cientos y cientos de imprevistos. Allí está la causa de las pérdidas de productividad, el aumento de los costos y al final, la ocurrencia de lesiones personales. Por eso los distinguimos como incidentes de gestión.

 

El foco de observación y acción en estos incidentes cambia la forma de hacer seguridad, cambia la forma de hacer mantenimiento y cambia el sentido de las prácticas de planificación y operaciones. El resultado es un viaje con cero lesiones, más productividad y más rentabilidad. Un viaje no un destino.

 

La actual forma de hacer seguridad ha sido tremendamente exitosa. En los últimos veinte años, por ejemplo, logró que el IF cayera de 17,4 a 1,8. Sin embargo, su desafío es erradicar los accidentes fatales y luego erradicar las lesiones. Ese es el punto de partida de la excelencia operacional. Sin embargo, los accidentes fatales siguen siendo una realidad en la minería y ello nos merece una profunda reflexión.

La seguridad no es algo que una organización tenga que tener, como en los sistemas de SSO. La seguridad es algo que las organizaciones deben hacer. La seguridad es una parte inseparable de la gestión y ello se materializa cuando el foco de acción organizacional está puesto en los incidentes de gestión. En aprender de sus causas y efectos.  Sostenemos que la recurrencia de estos incidentes son la principal causa de una lesión. Principalmente, porque resolver incidentes sólo implica improvisación y aumento a la exposición al riesgo en el trabajo.

 

Los incidentes de gestión generan daños materiales, tiempos improductivos, desperdicio y al final, pérdidas económicas. En la Figura 1 se muestran las diferencias entre minimizar el IF y minimizar los incidentes de gestión. El primero busca minimizar las lesiones. El segundo en minimizar los puntos de fuga de la red de valor del negocio.

 

Figura 1.   Diferencias entre Minimizar las Lesiones y Minimizar las Pérdidas Económicas

Minimizar los Incidentes de Gestión implica cero accidentes, más productividad y más rentabilidad

 

 

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