Ayudantes y operadores: los perfiles que más se demandarán en nuevos proyectos mineros

  

Un futuro auspicioso es lo que se espera para la exportación del sostén de Chile, el cobre. Actualmente, se envían al extranjero cerca de 5,9 millones de toneladas del metal rojo, cifra que se prevé aumente a 6,3 millones de toneladas en 2028, según proyecciones de Cochilco.

Este crecimiento no solo implica aumentar la efectividad y producción de los yacimientos existentes, sino que además el desarrollo de nueva infraestructura y de un capital humano capacitado para poder llevar a cabo esta expansión.

Según el estudio «Demanda de Capital Humano: Construcción de Proyectos en la Gran Minería 2018-2022», realizado por el Consejo de Competencias Mineras (CCM), la OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción y Fundación Chile, los perfiles que más se demandarán para dar inicio a la ejecución de nuevas faenas mineras serán los de ayudantes y operadores de equipos, donde ambos presentarán su peak en 2019 (ver infografía).

La gerenta del CCM, Sofía Moreno, explica que a raíz del dinamismo de los proyectos, estos van requiriendo distintas especialidades a medida que se avanza en las faenas, y que para el segundo semestre del próximo año se espera una demanda de mano de obra que alcanzará los 29.365 mil colaboradores.

«Por la manera en que se desarrollan estos, se observa un requerimiento de personal de distintas especialidades en construcción, el cual es creciente hacia el final de 2019 alcanzando casi 30 mil trabajadores contratados», señala Moreno.

En cuanto a la demanda de técnicos, los perfiles de operadores de equipos fijos (3.983 personas), eléctricos (1.185) y mecánicos (1.185) presentan requerimientos sostenidos, lo que se debe a su formación técnica o entrenamiento más específico, según explican desde el CCM.

Manuel Orellana, académico de la Escuela de Industria de la Universidad Tecnológica Metropolitana, explica que estos perfiles de profesionales y técnicos son los que cuentan con mayor proyección debido a sus altas competencias. Todos estos poseen al menos un 30% del potencial de requerimientos por sobre otros cargos. «El motivo central es su capacidad de liderar y concretar acciones eficientes que impactan en el funcionamiento de los proyectos», dice Orellana.

Antofagasta concentra 43,8% de los proyectos

La creciente demanda internacional por el metal rojo y el posicionamiento de Chile como gran productor de cobre en el mundo han impulsado la concreción de nuevos planes y expansiones en la minería.

Del catastro de proyectos del Consejo Minero, se tomaron 16 iniciativas que se encuentran en etapa de evaluación o ejecución. De estos, el 69% está ejecutándose y el 31% restante está siendo evaluado.

El director ejecutivo de Calev Consulting Chile, Andrés Meyer, comenta que estas son pequeñas señales de reactivación del mercado. «Esta activación de los proyectos -que durante meses y/o años estuvieron paralizados- aumenta la inversión de recursos, comenzando la demanda inmediata de profesionales, y especialmente de técnicos para este sector», añade.

Es así como en Antofagasta es donde se concentran el mayor número de proyectos, con un 43,8% de las faenas a construirse. El promedio de personas contratadas para el quinquenio en la II Región es de 5.450 colaboradores, teniendo un máximo estimado de 9.362 para el segundo semestre de este 2018.

En la misma línea, el norte grande será la zona que concentrará el 67,8% de la inversión para construcción o ampliación de proyectos mineros .

Posibilidades de continuidad laboral

Hernán Araneda, gerente de Desarrollo Humano de Fundación Chile, explica que la región con más demanda de trabajadores es Tarapacá, donde se espera contar con 14.291 colaboradores al segundo semestre de 2019.

Ante esto, el ejecutivo destaca el desafío que supone la presencia de profesionales y técnicos altamente calificados en regiones, específicamente en el norte de Chile. «Que el talento provenga de sus mismas ciudades. Muchas personas llegan a las regiones mineras por trabajo, dejando los lugares una vez que las faenas terminan. Es aquí donde tenemos una oportunidad de impulsar las capacidades de capital humano pertenecientes a cada zona, y así puedan contribuir al desarrollo y crecimiento de su localidad», dice Araneda.

Por su parte, desde el Consejo de Competencias Mineras señalan que la posibilidad de continuidad entre la construcción de los proyectos y las posteriores operaciones mineras es una opción viable para los trabajadores que se demandarán entre los años 2018 y 2022.

«Los resultados muestran una situación formativa compartida entre algunos perfiles, lo que permitiría establecer posibles estrategias conjuntas a futuro, fundamentalmente tanto para las personas como para las empresas», añade Moreno.

Ante esta continuidad, Meyer suma la experiencia ocurrida durante los años de prosperidad de la minería. «Quienes se vieron más beneficiados en ese entonces fueron los técnicos, quienes se potenciaron obteniendo un mayor reconocimiento e incremento en sus rentas», finaliza el ejecutivo.

6,3 mills. de toneladas de cobre se prevé que sean demandadas en 2028, según Cochilco, 400 mil toneladas más de las que actualmente se exportan.

(ElMercurio)

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