Antes de lo pronosticado podrían partir las negociaciones de un nuevo contrato colectivo entre Minera Escondida -operada por BHP- y sus trabajadores o al menos una parte de ellos.
Luego de que el proceso del año pasado terminara sin acuerdo tras una huelga de 44 días, una nueva negociación reglada debería iniciarse en junio de este año. No obstante, el grupo que pretende establecer un nuevo sindicato buscará alcanzar acuerdos de manera anticipada.
En la votación de ayer, los líderes de la disidencia no lograron congregar al número necesario de adherentes para constituir el nuevo sindicato. Por ello, extendieron las inscripciones hasta el 8 de marzo. Sin embargo, fuentes conocedoras del proceso señalan que, más allá del número de afiliados que consigan, el sindicato será constituido de todas maneras.
Explican que a comienzos de marzo el sindicato será inscrito, existiendo un espacio de 90 días para que la Inspección del Trabajo presente objeciones, pudiendo declarar nula la organización, aunque esto no sería inmediato.
El grupo requiere de al menos del 10% de la dotación inscrita en el sindicato para no ser objetado por la autoridad, es decir, unos 250 operarios. «Si bien creemos que sí se llegará a ese número, el sindicato será constituido e inscrito sí o sí en marzo», sostiene una fuente.
La inscripción ha sido más lenta de lo previsto, por eso, además de la extensión del plazo de votación, se hicieron otros cambios al proceso. Entre ellos, las votaciones no se realizarán en faena, ya que denunciaron que integrantes del Sindicato N°1 -hasta el momento el único de la compañía- intimidaban a trabajadores para no apoyar la nueva organización.
Por eso, ahora serán los operarios interesados quienes deberán acercarse a las sedes provinciales de la Inspección del Trabajo en Iquique, Antofagasta y La Serena para inscribirse.
Aunque los representantes de la dirigencia del nuevo sindicato y de la empresa no reconocen acercamientos, fuentes cercanas señalan que sí existieron encuentros entre ejecutivos y trabajadores para explorar una negociación colectiva anticipada.
De hecho, señalan que existiría una prepropuesta que incluiría un mantenimiento de parte importante de los beneficios contenidos en el contrato colectivo y se habla de un bono de término de conflicto de alrededor de $16 millones por trabajador.
Esto sería superior a la oferta de cierre que hizo Escondida en la negociación del año anterior, en el que el bono propuesto fue de $11,5 millones.
La eventual propuesta de la empresa concitaría interés de los operarios, aunque muchos de ellos creen que no es factible negociar anticipadamente, ya que así lo comunicó el actual sindicato N° 1 de Escondida, argumentando que es la organización la «dueña» del contrato colectivo.
Sin embargo, Luis Lizama, abogado laboralista de la Sofofa, considera que el nuevo sindicato tendrá otro instrumento colectivo, más allá de que se fragmente de uno anterior: «Me parece que desde el punto de vista jurídico no habría ningún inconveniente en que el nuevo sindicato pueda negociar colectivamente ya sea en forma reglada o no reglada cuando estimen pertinente».
8 de marzo
Hasta esa fecha se extenderán los plazos de inscripción del sindicato ante la Inspección del Trabajo.
»Me parece que desde el punto de vista jurídico no habría ningún inconveniente en que el nuevo sindicato pueda negociar».
LUIS LIZAMA ABOGADO LABORALISTA
( El Mercurio)