Al interior de Barrick analizan las implicancias que tiene la sanción, considerando que se encuentra suspendida temporalmente hasta septiembre de 2019 y se evalúa solicitar una nueva RCA.
La orden de clausura definitiva dictada por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) al proyecto minero Pascua Lama generó dudas al interior de la iniciativa controlada por la canadiense Barrick Gold. Esto, debido a que la sanción no tendría un efecto en la iniciativa en curso.
A raíz de dos procedimientos sancionatorios que datan de 2013 y 2015, el organismo ambiental sancionó a Minera Nevada, titular del proyecto aurífero Pascua Lama, con el pago de 12.360 unidades tributarias mensuales (UTA), unos $6.973 millones -US$11,5 millones – más la clausura total y definitiva de la iniciativa. Esto, luego de detectarse seis infracciones gravísimas, catorce infracciones graves y nueve infracciones leves. “Entre los incumplimientos que motivaron la aplicación de la clausura definitiva de la faena minera se encuentra la intervención de vegas altoandinas; la afectación de diversas especies de fauna y flora nativa (entre ellas, algunas protegidas por categorías de conservación), el monitoreo incompleto de glaciares y glaciaretes; la descarga de aguas ácidas al río Estrecho sin cumplir con las normas de calidad del agua, entre otros. Esta sanción toma en cuenta la importancia del daño causado, como también la criticidad, extensión y duración del efecto generado”, explicó la SMA.
Inicialmente, en 2013, la multa se había cifrado en US$16 millones y ya había sido pagado. Sin embargo, luego de una reclamación, el Tribunal Ambiental determinó que la resolución sancionatoria de la SMA mostraba vicios que la hacían ilegal y le ordenó dictar un nuevo fallo. Este se reveló ayer junto al procedimiento iniciado en 2015 tras una serie de nuevas denuncias.
El resultado arrojó una multa menor a la original y los ojos de Barrick están puestos ahora en los efectos reales que podría generar en el multimillonario proyecto la clausura del mismo. “La compañía realizará un completo análisis en detalle de estos requerimientos y entregará mayores detalles a su debido tiempo”, indicó la canadiense a sus inversionistas.
Pascua Lama se encuentra suspendida temporalmente hasta septiembre de 2019, y solo mantiene operativo el sistema de manejo de aguas. Considerando que la SMA ordenó continuar con la ejecución de las actividades de seguimiento socioambiental pese a la clausura, la medida no tendría impacto significativo en el ejercicio actual de Pascua Lama.
A esto se suma que, aunque el órgano ambiental revocó la resolución de calificación ambiental (RCA) del proyecto minero, desde Canadá los controladores ya ha anunciado públicamente su interés de desarrollar el proyecto de manera modular y con un rajo subterráneo. Esto necesariamente implicaría que la minera debería volver al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para solicitar una nueva RCA.
Y este interés fue nuevamente señalado ayer por el director ejecutivo de Barrick Chile René Muga, tras conocerse la sanción. “La clausura de instalaciones no altera el plan de la compañía de estudiar una opción subterránea”, dijo.
Las reacciones
Pese a lo anterior, desde el mundo ambientalista calificaron como un triunfo la sanción de la SMA. “Hoy la autoridad lo reconoce y se clausura definitivamente la faena minera que nunca debió haber sido aprobado e iniciada su construcción”, indicaron desde el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA). Mientras que desde la ONG Greenpeace lo calificaron como “una de las noticias medioambientales más relevantes de los últimos años en Chile”.( Pulso)