A la espera de recibir las autorizaciones de los organismos de libre competencia, los nuevos dueños de Gerdau Chile ya están definiendo algunos cambios en la operación una vez que asuman en propiedad el control de la empresa, que hasta ahora pertenece al gigante siderúrgico brasileño Gerdau.

Uno de esos acuerdos, según fuentes al tanto del proceso, es reflotar la histórica marca Aza, que fue con la cual inició sus actividades la compañía siderúrgica hace más de 60 años. En 1992, cuando Gerdau entró a la propiedad de la acerera, y hasta 1997, la siderúrgica especializada en reciclaje de chatarra operó bajo la marca Aza, hasta que la firma brasileña decidió modificarla por Gerdau Aza y luego cambiarla por Gerdau Chile.

Según fuentes al tanto de la marcha de la compañía, entre los socios existiría consenso en que la marca Aza es reconocida por los clientes -principalmente el retail y las constructoras- y cuenta con una alta valoración y recordación, lo que haría aconsejable reflotarla en esta nueva etapa.

No es el único tema en que hay avances. También está prácticamente zanjado que Ítalo Ozzano, ex gerente general de Gerdau Chile y uno de los nuevos socios de la compañía (con el 5% de la propiedad), asumirá la gerencia general, mientras que Hermann von Mühlenbrock, también ex gerente general de la firma y hasta este año presidente de Sofofa, asumiría la presidencia del directorio.

No obstante, esto quedará cerrado una vez que sesione el directorio, lo que a su vez ocurrirá cuando se tengan las aprobaciones correspondientes. Sí está definido que Von Mühlenbrock, al menos, tenga un asiento en el directorio.

En octubre se hizo público el acuerdo mediante el cual una sociedad integrada por Matco Cables, de las familias Matetic Riestra (que tiene participación en Inchalam) y Conrads Ruiz-Tagle; la sociedad Ingeniería e Inversiones, encabezado por José Luis del Río Goudie; y los ya citados Ozzano y Von Mühlenbrock, tomarían el control de la empresa siderúrgica.

Banco de Chile fue el asesor financiero de la operación, mientras que el estudio Barros y Errázuriz se constituyó como el asesor legal del acuerdo.( La Tercera)