Se estima que Chile es el tercer país con más relaves en el mundo y su producción se encuentra en aumento. Para abordar los desafíos ambientales, sociales y tecnológicos que el manejo y tratamiento de estos desechos, algunas universidades tradicionales están trabajando en diversos proyectos.

Actualmente hay más de 300 tranques de relaves abandonados que representan un riesgo para la salud de las personas y los ecosistemas. Marcelo Rojas, profesor del Departamento de Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), explica que, para mitigar estos efectos, surge como una posible solución la fitoestabilización de los tranques de relaves, haciendo uso de flora nativa o endémica que sea capaz de resistir estos contaminantes, para estabilizarlos tanto física como químicamente.

Se trata del proyecto «Fitoestabilización del tranque de relave N° 1 de la planta Matta, en Copiapó». «La idea de este proyecto es poder probar la eficacia de la planta Schinus polygamus, como una especie útil para resistir el clima duro del desierto de la Región de Atacama, y también sobrevivir en las condiciones adversas de un tranque de relave, que carece de nutrientes y materia orgánica para la vida vegetal».

Comenta que hace un año se llevó acabo la implementación de una plantación piloto y desde mayo de 2016 a mayo de 2017 se hicieron visitas, casi siempre mensuales, para ver el comportamiento de la plantación de Schinus polygamus, de las cuales se plantaron 30 en el tranque de relave y 16 en el suelo control. «La idea es analizar su comportamiento durante este año de plantación y comparar el crecimiento de las plantas en ambos sectores».

Junto con ello se analizaron, en julio y agosto del presente año, la capacidad de estas plantas de poder capturar cobre (Cu) y molibdeno (Mo) en sus raíces y hojas, de la especie estudiada. «Fue interesante descubrir gracias a este estudio, entre otros temas, que la especie Schinus polygamus extrae parte del Cu y Mo y lo bioacumula principalmente en sus hojas y raíces, es decir, en el futuro también podría ser usada como una especie fitoextractora de metales pesados».

Biotecnologías

El Laboratorio de Bioquímica Vegetal y Fitorremediación (BQVyF) de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago está desarrollando desde hace 10 años proyectos tendientes a generar biotecnologías para la mitigación de impactos ambientales derivados de la industria minera, con foco en los depósitos de relaves y las aguas drenadas de estos depósitos.

Claudia Ortiz Calderón, bioquímica y doctora en Ciencias Biológicas del mencionado laboratorio, cuenta que hasta mayo de 2019 estarán trabajando en el proyecto Fondef «Desarrollo de una cobertura compuesta para el control de erosión eólica en depósitos de relave», en el que se generará una metodología integrada para la estabilización del material particulado generado por depósitos de relaves.

«La solución tecnológica integra el uso de sistemas biológicos (plantas autóctonas) y estabilizadores químicos orgánicos e inorgánicos, utilizados tradicionalmente como supresores de polvo para el control de las emisiones de material particulado en tranques de relave, como cubierta definitiva para el cierre y poscierre de estos depósitos. El desarrollo propuesto será evaluado en un piloto semi-industrial en terreno y cuenta con el apoyo técnico y financiero de la empresa Vialcorp».

«Desarrollo de tecnologías para la estabilización estructural y mitigación de efectos ambientales derivados de tranques de relaves»; «Sistema biológico para la recuperación de aguas residuales y aguas ácidas derivadas de faenas mineras»; «Desarrollo de biofiltros para la recuperación de cobre, abatimiento de arsénico y tratamiento de aguas salinas», y «Desarrollo de un estabilizador de material particulado con capacidad mejoradora de suelos, en base a costras biológicas», son otras de las iniciativas en que ha trabajado esta facultad. «Varios de estos proyectos han dado origen a solicitudes de patentes de invención para proteger los desarrollos y realizar una transferencia exitosa de los resultados».

UNIVERSIDAD DE CHILE
El Departamento de Ingeniería de Minas (Dimin) y el Advanced Mining Technology Center (AMTC), con la colaboración del Departamento de Geología, de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, junto a otras entidades están participando de dos programas tecnológicos en minería de relaves que desarrolla Corfo.
Se trata de «Estabilidad de depósitos de relaves», en el denominado Programa Tranque Inclusivo, e «Identificación, cuantificación y extracción (bio) tecnológica de minerales/elementos de valor contenidos en depósitos de relaves». Los académicos que lideran estas iniciativas son Christian Ihle y Manuel Caraballo, en colaboración con el profesor Brian Townley, de Geología.

( El Mercurio)