Tras un primer proceso fallido, el Gobierno Regional adjudicó la realización de un diagnóstico de riesgo ambiental en la comuna de Antofagasta, el cual medirá la presencia de Material Particulado Sedimentable (MPS), Material Particulado Grueso (MP10) y Material Particulado Fino (MP2,5).

La iniciativa forma parte de Plan de Sustentabilidad Ambiental trazado el año 2015 por el entonces intendente Valentín Volta, en respuesta a la preocupación ciudadana por el hallazgo de metales pesados en el área aledaña al puerto.

El estudio fue adjudicado a la empresa Poch Ambiental S.A., a un valor de $358 millones y sólo tendrá alcance en la comuna de Antofagasta.

Hay que precisar que un segundo diagnóstico, pero ahora de carácter regional ($1.400 millones) se encuentra en proceso de licitación y en las próximas semanas debiera conocerse un resultado.

La investigación apuntará al borde costero, como zona de influencia directa, y a la ciudad completa, como zona de influencia indirecta.

Junto con medir la presencia de MPS, MP10 y MP2,5, la empresa identificará fuentes emisoras y ponderará sus niveles de aporte contaminante y peligrosidad, lo que permitirá a las autoridades establecer responsabilidades en la condición actual.

Además, aportará un mapa con la distribución espacial de los contaminantes, evaluando el comportamiento de las variables meteorológicas (locales y de altura) y su influencia en las condiciones de dispersión en la zona de estudio.

Junto a todo eso, la consultora propondrá un conjunto de medidas para reducir las emisiones, las que deberán ser implementadas por las actividades económicas presentes en el área de análisis.

Atraso

Debido a todos estos aportes, el estudio es considerado una de las medidas más importantes de las anunciadas en su momento, y por lo mismo su demora había generado críticas hacia el Gobierno, incluso de Contraloría, que acusó nulos avances en el plan.

El seremi de Medio Ambiente, Felipe Lerzundi, explicó que la investigación busca dar «seguridad y certeza» a la población respecto a la realidad ambiental que existe, y al mismo tiempo establecer líneas de gestión «que permitan asegurar que el MPS pueda ser controlado».

Lerzundi recalcó que el estudio usará como insumos el plan piloto de monitoreo de MPS desarrollado en 2016 por la cartera y la información disponible en las estaciones de calidad del aire existentes en el norte, centro y sur de la comuna

«Además se realizarán nuevas mediciones, y estudios de calidad del aire y de algunas sustancias de interés que identificamos», destacó.

La autoridad dijo que la demora en la ejecución del estudio obedeció a los procesos administrativos previos -varios de los cuales se realizaron en Santiago- y al hecho que al primer llamado llegaron ofertas que no alcanzaron los rangos mínimos para postular.

«(Por eso) vemos con mucha alegría que este proyecto haya finalizado ahora su proceso de licitación y próximamente, durante este semestre, pueda iniciar su implementación», explicó el seremi.

Estaciones

Para el monitoreo de las fracciones fina (MP2,5) y gruesa (MP10) se considera la instalación y operación de 3 estaciones de monitoreo en distintos sectores del borde costero.

El monitoreo de MPS, en tanto, se realizará en 7 puntos, y mediante la utilización de 10 colectores construidos y operados bajo la norma ASTM, los cuales estarán instalados por un periodo de 6 meses.

Los resultados finales del estudio deben estar en un plazo de 18 meses, contados desde la firma del contrato.