Cuáles son los determinantes específicos de la desaceleración de la economía chilena y de la caída en la inversión, es una pregunta que venía rondando hace tiempo y a la cual el Banco Central intenta dar una respuesta en su reciente análisis sobre el impacto de las expectativas en la inversión.
El análisis del último Informe de Política Monetaria (IPoM) concluye que los indicadores de confianza son un determinante importante de la inversión, cuyo deterioro tiene un gran «componente autónomo», el cual no identifica. No obstante, algunos economistas le ponen nombre.
«Es evidente que detrás del deterioro de los indicadores de confianza y la mayor incertidumbre están las múltiples reformas propuestas por este Gobierno y la manera en que se han implementado», dice César Guzmán, subgerente de Estudios Macro e Inversiones del Grupo Security.
El Central planteó que el «componente autónomo» explica parte relevante del bajo dinamismo de la inversión. «Hoy parece bastante obvio que más allá de las variables macroeconómicas y del fin del ciclo minero, lo que ha influido es la reforma tributaria y el inicio de la discusión de la reforma laboral», dice Hermann González, economista de BBVA Research.
A partir del análisis del instituto emisor, el BBVA cuantificó ese efecto concluyendo que sin ese componente, la economía chilena podría haber crecido entre 0,3 y 0,6 puntos porcentuales por sobre la expansión de 1,9% que alcanzó el PIB en 2014. «La menor inversión asociada a este componente habría sido entre US$ 850 millones y US$ 1.700 millones, tomando los resultados del Banco Central», explicó el economista.
Para Manuel Agosin, decano de la Facultad de Economía de la U. de Chile, el «componente autónomo refleja los humores o percepciones de riesgo del inversionista; esto es, lo que no sabe para dónde va: hay una reforma laboral en discusión, y no sabemos cómo va a salir, y viene la gran reforma constitucional, donde no hay objetivos, y tampoco se ha especificado el mecanismo que se va a utilizar».
Lo anterior -explica- crea gran incertidumbre, más todavía cuando el derecho de propiedad estaría en cuestionamiento, dado que hay quienes plantean que ese derecho debe tener una función social. «La propiedad cumple una función social, y es que los privados inviertan. Sin propiedad privada no hay incentivos para invertir», dice.
«Detrás del deterioro de los indicadores de confianza y la mayor incertidumbre están las múltiples reformas propuestas por este Gobierno y la manera en que se han implementado».
CÉSAR GUZMÁN
SUBGERENTE DE ESTUDIOS DEL GRUPO SECURITY
«El efecto de este componente es significativo, de hasta US$ 1.700 millones, pero la mayor parte de la desaceleración del crecimiento tiene que ver con factores externos y el fin del ciclo minero».
HERMANN GONZÁLEZ
ECONOMISTA DE BBVA RESEARCH
«El componente autónomo refleja los humores o percepciones de riesgo del inversionista; esto es, lo que no sabe para dónde va: hay una reforma laboral en discusión, y viene una gran reforma constitucional».
MANUEL AGOSIN
DECANO DE ECONOMÍA DE LA U. DE CHILE8 ( El Mercurio)