Privados plantean acelerar agenda pro inversión y moderar reformas ante últimas cifras macro

Las señales de repunte económico en el país o más conocidos «brotes verdes» parecieron diluirse la semana pasada. Las conocidas caídas en las importaciones en el primer trimestre -superior a 15%- y en la producción minera e industrial en marzo se unieron a un menor crecimiento de las ventas del comercio para revivir la inquietud de empresarios y analistas sobre la fortaleza del repunte de la actividad.

Tras apurar algo el débil paso en el último trimestre de 2014, las proyecciones privadas apuntaban a que el Producto Interno Bruto (PIB) seguiría un camino al alza en el período enero-marzo. Pero, en cambio, ahora las cifras sugieren cierto estancamiento, o dicho de otra forma una expansión similar, de apenas 1,8% ó 2%.

Un cuadro que bajo la lógica de los sectores productivos y analistas le pone presión al gobierno y a la necesidad de nuevas medidas para reactivar la economía, en vista de que un mayor estímulo fiscal sería «insuficiente» para suplir la menor actividad del mundo privado.

Una de las propuestas es agilizar la implementación de las 27 medidas que fomentó la administración Bachelet para destrabar proyectos de inversión por unos US$ 6.000 millones, sostiene el director de Econsult RS Capital, Gonzalo Sanhueza, ya que -en su opinión- no existe espacio para una política monetaria más expansiva, o sea tasas de interés más bajas; o, bien, un mayor estímulo fiscal, que implica más gasto del sector público.

«Lo que puede hacer el gobierno, dadas todas las restricciones que existen, es impulsar con más fuerza el plan pro inversión. Hoy muchos proyectos están detenidos o avanzando lento porque el proceso de trámites es muy largo en Chile, por lo que avanzar en eso podría incidir positivamente en las expectativas», dice.
Una línea de acción que ya consideró el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, quien en el marco de la cuenta anual anunció la presentación de una nueva cartera de iniciativas privadas de inversión.

A lo anterior, el economista de BBVA, Fernando Soto -quien también ve escaso margen para más gasto público- sí cree que podría unirse nueva baja de la tasa de interés por parte del Banco Central, así como iniciativas transitorias por el lado del Ejecutivo, que apunten por ejemplo a generar ventanas de inversión. ¿Qué se podría hacer? Generar algunos incentivos, como franquicias tributarias.

Reformas más moderadas

Más allá de medidas concretas, en el sector privado es extendida la apreciación respecto a que las reformas que ha llevado adelante el gobierno -tributaria, laboral y eventualmente constitucional- le han lastrado la inversión y, como corolario, el llamado es a «moderarlas».

«Debe haber una búsqueda de consensos técnicos. Mientras más prime la ideología por sobre las consideraciones técnicas, es muy difícil esperar una recuperación», explica el economista de Security, César Guzmán.

La sugerencia, como menciona Angel Cabrera, de Forecast Consultores, es «consensuar un poco más» los proyectos o centrarlos en mejorar la microeconomía, por cuanto no ve margen para «parar el ánimo reformista».

En palabras del investigador de Libertad y Desarrollo, Francisco Klapp, el problema de la economía es generar incentivos para mejorar las condiciones en las que puede desarrollarse la actividad del sector privado, más que estimular la demanda.

Tal como ha quedado en evidencia en las últimas semanas, en el caso de los empresarios hoy el foco de inquietud son los cambios a la legislación laboral, que obviamente les interesa que se modere, como lo destaca el secretario general de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), Cristián García Huidobro. Esto, en el entendido que ello podría generar un vuelco en las expectativas.

«También hay que elevar la agenda energética y los programas de innovación, productividad y competitividad en la escala de prioridades», sostiene.

La solución que propone el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Jorge Mas, también apunta a eliminar los elementos de incertidumbre para incentivar la inversión. «Para esto debe existir una sensación de estabilidad en las reglas del juego de manera de que no se posterguen decisiones importantes que repercutan en la paralización de proyectos y, como consecuencia, en el desarrollo futuro del país».

El énfasis del presidente de SalmónChile, Felipe Sandoval, es otro a la hora de plantear una agenda reactivadora. Bajo su lógica, la solución no es frenar las reformas en curso, sino que más bien lograr que exista claridad sobre lo que se quiere hacer, algo que se aplica tanto al tema laboral -que tiene especial repercusión en la industria que representa, específicamente el punto de reemplazo en huelga- y también sobre los cambios constitucionales anunciados por la presidenta Bachelet. «Necesitamos más claridad respecto a cuál es la propuesta específica del gobierno. Eso generaría certeza con lo que viene», asegura.

Confianza, factor clave

Independiente de la posición, no obstante, un tema que cruza las más diversas visiones es el factor de la confianza. Si no se mejora, como lo resalta el presidente de Asimet, Juan Carlos Martínez, es imposible que exista una reactivación en el crecimiento y la inversión.

«Necesitamos urgente retomar las confianzas para que el agente económico, el inversionista, se atreva a invertir, porque en este momento están en un compás de espera», declara, añadiendo que el anuncio del proceso constitucional «no contribuye a generar certezas».

En opinión del dirigente, es indispensable que el gobierno dé señales de apertura de diálogo al mundo privado, de que sus observaciones por ejemplo, a la reforma laboral, van a ser tomadas en cuenta, «con un espíritu de colaboración y no de conflicto».

En suma, como lo reflejan las palabras del académico de la Universidad Santo Tomás, Alejandro Puente, lo necesario a estas alturas es un «shock positivo de las expectativas», la resurreción de una agenda microeconómica, que entre sus puntos principales apunte a una mayor productividad y, en ese camino, una reforma enfocada en incorporar a sectores postergados al sector laboral.

Las medidas del gobierno: lo que se logró y lo pendiente
En su cuenta de la gestión de 2014 realizada a mediados de abril, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, informó que durante el primer año de gobierno se cumplieron 27 medidas para agilizar proyectos de inversión, logrando destrabar 54 iniciativas privadas por un monto superior a los US$ 6.000 millones.
Respecto al plan de concesiones en infraestructura, se adjudicaron US$ 1.165 millones en proyectos y destacó el anuncio del nuevo plan de concesiones de obras viales por US$ 2.051 millones.
A esto se sumaron más de US$ 1.200 millones para dar acceso a la vivienda, además de diversas medidas de apoyo para las empresas de menor tamaño.
Ya con la vista en este año, Arenas señaló que este mes se entregará el primero de dos informes que den cuenta de los avances en la implementación de la Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento. El segundo se prevé para octubre.
En lo relacionado al comité pro inversión, se presentará una nueva cartera de iniciativas privadas de inversión que serán apoyadas, además de nuevas mejoras a la normativa vigente y en materia de gestión.
En materia de concesiones, entre marzo de 2015 y marzo de 2016, se espera concretar una cartera de al menos US$ 1.500 millones, lo que se complementará con el fortalecimiento institucional del sistema de concesiones.
El secretario de Estado también anunció la inversión en puertos estatales de la zona macro central, en términos de infraestructura y conectividad.( Fuente: DF )

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