La reforma energética de México se ha enfocado en tratar de ingresar a nuevos actores a la extracción de petróleo. Pero el primero en llegar, al parecer, será un viejo conocido: Carlos Slim.

Es que el segundo hombre más rico del mundo unificó dos subsidiarias de energía en la empresa Carso Oil & Gas.

Las dos fusionadas ya trabajan con la estatal Pemex en la perforación de pozos en ese país, y ese es el know how que buscará aprovechar el magnate para explorar nuevos pozos y contratos, los que ahora se licitarán públicamente en ese país.

En 2014 Slim dijo que el mercado petrolero de México requería, tras 76 años de estar reservado al Estado, inversiones anuales por hasta US$ 50 mil millones.( Fuente; El Mercurio )